El presidente Alberto Fernández confirmó que entregó a la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires el pliego de María Fernanda Silva para que se convierta en embajadora argentina ante El Vaticano.
Silva, de Cabo Verde, es diplomática de carrera y comenzó a trabajar en 2003 cerca del excanciller Rafael Bielsa, futuro embajador de Chile.
Si su placet se aprueba, será la primera mujer en ocupar la jefatura de la embajada argentina ante el Vaticano, donde ya fue antes la número dos hasta 2015.
Además, es católica -la primera afrodescendiente en el servicio exterior argentino- y tuvo también cargos en las embajadas en Venezuela y en Ecuador. También cumplió tareas ante la secretaría de la UNASUR, que tenía sede en Quito.
La futura embajadora tiene una hija, producto de un matrimonio que luego fue anulado por parte de la misma Iglesia católica, porque su marido decidió inclinarse por el sacerdocio. De hecho, fue el propio Jorge Bergoglio quien, siendo arzobispo de Buenos Aires, se ocupó personalmente de la ordenación sacerdotal del exmarido de la diplomática,