El presidente Alberto Fernández afirmó este viernes que no se trataron las causas por la muerte del fiscal Alberto Nisman y por el atentado a la AMIA en su visita oficial a Israel. El mandatario participó de un homenaje a las víctimas del Holocausto y mantuvo un encuentro oficial con el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, y con el presidente Reuven Rivlin.
Fernández mantuvo una reunión esta mañana con Rivlin y con Netanyahu y manifestó que nadie le pidió por el esclarecimiento de la muerte de Nisman ni le reclamó por el memorándum de entendimiento con Irán.
"Ninguno de esos temas estuvo ni en la conversación con el Presidente ni en la conversación con el Primer Ministro. Son más especulaciones que hacen los medios argentinos que lo que pasó acá. Todos estamos interesados en saber qué ocurrió en la AMIA y en la embajada de Israel y todos saben de nuestra voluntad de encontrar la verdad. Lo tienen más claro en Israel que algunos medios argentinos", dijo el presidente en diálogo con Clarín.
"Fue un viaje muy positivo, por la razón central que nos trajo, la conmemoración del fin de Auschwitz y el recuerdo del Holocausto, que es un tema que a todos nosotros, nos compromete y nos tiene involucrados. Bienvenido haber venido a Jerusalén para recordar a las víctimas del Holocausto para recordarle a todo el mundo que nunca nada más algo así puede ocurrir", consideró.
Y agregó: "La comunidad judía en la Argentina es muy importante, por lo cual el vínculo con Israel debe ser muy bueno. Celebro que hayamos podido hablar como hablamos y darme cuenta de que acá hay una valoración correcta de lo que nosotros creemos, porque el Primer Ministro fue muy claro cuando nos agradeció por la búsqueda de la verdad por lo ocurrido en AMIA".
Además, adelantó que buscarán ampliar el acuerdo entre Israel y el Mercosur e idear otros acercamientos en materia de innovación tecnológica.
Por su parte, el exjefe de Gabinete hizo referencia a los contactos que mantuvo con los más de 40 líderes mundiales que estuvieron en el homenaje en Jerusalén: "Adonde nosotros vamos, llevamos nuestra preocupación y nuestro pedido de comprensión. La Argentina es un país al que el gobierno anterior dejó virtualmente en default, en una recesión tremenda, con una pobreza muy alta, y necesita recomponer su situación económica, exportar y conseguir dólares para, a partir de allí, poder incluir las obligaciones. Para eso tenemos que ponernos de acuerdo con los acreedores y con el FMI".
"Obviamente a los países que tienen un lugar en el directorio y votan les transmitimos nuestra preocupación y nuestro deseo de que acompañen el pedido de la Argentina. Lo hice en Israel y lo hago donde voy porque lo necesitamos. La semana que viene hablaré lo mismo en Italia, España y Francia. Son votos y acompañamientos que necesitamos", sentenció.