El Ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic, dispuso dejar sin efecto una resolución impulsada en marzo de 2019 que obligaba a los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) a portar el arma reglamentaria durante las 24 horas.
La nueva normativa fue adoptada por el flamante jefe de la PSA, José Glinski, quien aseguró en declaraciones a Télam que "la medida tiene como objetivo proteger la vida de los policías y de sus familias" y "reestablecer las funciones que le dieron origen y especificidad a la fuerza".
Es que desde su creación, la PSA era la única fuerza de seguridad federal cuyos efectivos no tenían la obligatoriedad de portar armas fuera de servicio, a diferencia de los miembros de la Policía Federal Argentina, de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura Naval Argentina.
Sin embargo, en marzo del año pasado, la entonces ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, decidió modificar el protocolo fundacional de la fuerza y ordenó a todos los agentes que porten sus armas las 24 horas.
"Esa decisión no tuvo ningún resultado positivo y, por el contrario, una infinidad de dificultades", explicó el funcionario, quien agregó que "desde que entró en vigencia la medida, los agentes no recibieron un entrenamiento especial para el manejo de armas fuera del horario de servicio".
Además, Glinski afirmó que, a diferencia de las otras fuerzas de seguridad federales, la PSA "no cumple un rol operativo en las calles, salvo algunas contadas excepciones, sino un trabajo destinado a la seguridad dentro de los aeropuertos", por lo que entiende que la portación de armas de fuego fuera de servicio "es un elemento más de riesgo que de seguridad".
Luego, el jefe de la PSA explicó que "desde que entró en vigencia la disposición de portación de armas se registraron más hechos de suicidio, denuncias de pérdida del arma reglamentaria y robos cometidos con armas provistas por la fuerza, entre otras".
De esta manera, Glinski tomó la determinación de regresar al protocolo original de la fuerza tras analizar los efectos secundarios provocados por la portación de armas fuera de su horario de servicio.
"En todos los aeropuertos del país existen salas de armas pertenecientes a la PSA donde los agentes dejan el arma cada vez que terminan de cumplir su horario de trabajo", aseguró.
Según un comunicado del ministerio que tiene a su cargo Frederic, desde marzo del 2019 cuando entró en vigencia la reglamentación en la PSA, "tres agentes de la fuerza se suicidaron con el arma reglamentaria, tres agentes fueron detenidos durante la comisión de un delito con el armamento oficial, una persona murió por una bala disparada con el arma reglamentaria y otros siete efectivos denunciaron en menos de un año la pérdida del arma estando fuera del horario de servicio".