El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, admitió este domingo que no ha visto ninguna "prueba" concreta de que el general iraní Qasem Soleimaní planeara atacar cuatro embajadas del país norteamericano, como afirmó el presidente Donald Trump.
"El presidente no citó una prueba en concreto, y yo no he visto ninguna, en lo que a las cuatro embajadas se refiere", dijo Esper en diálogo con CBS News.
Sin embargo, el jefe del Pentágono sostuvo que está de acuerdo con Trump en que "es probable que (los iraníes) fueran a atacar las embajadas, porque son el punto más destacado de la presencia estadounidense en un país".
Sus declaraciones añaden dudas al cambiante relato de Trump para justificar la misión contra Soleimaní, ya que el presidente dijo inicialmente que el comandante planeaba ataques indefinidos contra objetivos estadounidenses, luego precisó que quería "volar" la embajada en Bagdad y después habló de planes contra otras misiones.
De lo que sí vio "pruebas" el secretario de Defensa fue de que Soleimaní planeaba atacar la embajada estadounidense en Bagdad, según precisó en otra entrevista con la cadena CNN.
Los cambios en la justificación de Trump para esa misión generaron incomodidad entre miembros del Congreso, que no recibieron ninguna información sobre la supuesta amenaza.
Las declaraciones dan fuerza a la hipótesis que indica que la operación contra Soleimaní pudiera formar parte de un plan para debilitar a la Guardia Revolucionaria Iraní, ya que este viernes se supo que Estados Unidos había lanzado otro ataque en Yemen para matar a Abdul Reza Shahlai, otro comandante de la Fuerza Quds.