La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ejecutará una moratoria para pymes, que permitirá el refinanciamiento de deudas impositivas registradas al 30 de noviembre con una quita de hasta 40% del capital, en 120 cuotas, con el levantamiento de embargos y extinción de la acción penal.
Así es el plan que diseñó la flamante recaudadora federal Mercedes Marcó del Pont. La iniciativa ya tiene el aval del presidente Alberto Fernández y se está escribiendo su reglamentación para ponerla en marcha el 2 de enero.
El objetivo del Gobierno es darle a las pymes lo mismo que el país le reclama al FMI y a los acreedores privados: tiempo para crecer y poder pagar. Por ello, se dispondrá un período de gracia de seis meses.
Según informaron fuentes de la AFIP a Vía País, en la Argentina hay unas dos millones de empresas que acumulan 440.000 millones de pesos de deuda con el fisco, entre pasivos en planes de pagos y otros no regularizados.
En los últimos dos años, por la ausencia de créditos a tasas accesibles, las pymes se financiaron de dos maneras en un contexto de recesión: con evasión fiscal y, a partir de abril de este año, con un plan de pagos de hasta 60 cuotas que lanzó el macrismo.
Para tener en cuenta la dimensión de esa deuda, el stock de crédito que hay entre anticipos y crédito comercial para empresas alcanza los 500.000 millones de pesos, según datos del Banco Central.
Como el escenario es de recesión con alta inflación y hay puestos de trabajo en peligro, la AFIP ofrecerá una moratoria agresiva con una quita al capital, dado que muchas firmas está muy complicadas por los altos intereses resarcitorios que impuso el macrismo.
Para una deuda de IVA, Ganancias o Bienes Personales por 1.000.000 de pesos, con el plan de pagos vigente el stock del capital adeudado crecía hasta los 2.100.000 pesos, según las fuentes consultadas. Ahora, se refinanciará ese pasivo duplicando el plazo (hasta 120 meses) y con una quita del 40% del capital.
Para tener tiempo de reactivarse, la AFIP dará un período de gracia de seis meses, por lo que la primera cuota deberá pagarse el 16 de julio. Pero esa será la fecha límite, por lo que si una pyme se inscribe en junio, igual deberá pagar al mes siguiente.
Como la situación económica es "de emergencia", el plan contempla que las microempresas (que facturan hasta 21.990.000 pesos al año) no deberán pagar el tradicional "anticipo" que sí exigieron las moratorias de 2001, 2008 y 2016.
En el plan de pagos vigente que dejó el macrismo, que vence el 31 de diciembre, la cuota promedio es de 56.000 pesos mensuales. Ahora, con esta moratoria, la cuota bajará un 33%, a 37.520 pesos promedio.
Habrá plazos de hasta 120 cuotas para impuestos como IVA y Ganancias; y de hasta 60 cuotas para aportes y retenciones, dado que esto financia la seguridad social. Además, se permitirá la condonación parcial de intereses y el total de las multas.
En el primer año, el 2020, la tasa mensual será fija al 3% y después se irá a una tasa variable anual que será similar a la Badlar bancos privados, que el viernes cerró en 40,87% pero descenderá fuertemente a partir del lunes por la baja generalizada que habrá para las tasas.
Además, se podrá compensar con recuperos y reintegros adeudados. Y la AFIP habilitará la reformulación de los planes en los que ya están las empresas para refinanciarlas en mejores condiciones.