Miles de colombianos marcharon este jueves en lo que se transformó en una de las protestas más grandes de los últimos tiempos en contra de las políticas del presidente Iván Duque, cuyo gobierno conservador luce debilitado tras quince meses en el poder.
De la marcha de la participan sindicatos, estudiantes, indígenas, artistas, ambientalistas y partidos opositores. "Es un acumulado de situaciones que esperamos nosotros que, así sea en una gran mesa nacional de concertación, empecemos a revisar" tras la jornada, explicó a AFP Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General del Trabajo, una de las organizadoras.
Hasta el mediodía la policía daba un parte de "normalidad", aunque reportaron enfrentamientos "aislados" entre encapuchados y autoridades, así como bloqueos en los sistemas de transporte.
En Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Neiva, Bucaramanga y Medellín se repitieron las multitudinarias manifestaciones, con pocos autos en las calles y una disminuida actividad comercial, ya que muchas empresas, universidades y colegios cancelaron previamente sus actividades.
Duque encabeza un puesto de mando unificado en Bogotá con los altos mandos militares y policiales, y los ministros de Defensa e Interior. El mandatario reconoció el miércoles la legitimidad de algunos reclamos, aunque aseguró que hay una campaña basada en "mentiras" que busca desatar la violencia: "Al tiempo que reconocemos el valor de la protesta pacífica, también garantizaremos el orden".
Colombia cerró fronteras hasta el viernes por "seguridad" y expulsó al menos 24 venezolanos señalados de querer participar de la marcha.