El presidente Mauricio Macri se mostró preocupado por la situación en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales y explicó los motivos por los que respalda la posición oficial del Gobierno: "Por ahora no es un golpe de Estado".
"Todos estamos preocupados por lo que pasa en Bolivia", dijo Macri ante la consulta de un periodista de radio La Red, mientras se dirigía junto al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, a la reunión de Gabinete en Casa Rosada.
Según publicó Clarín, testigos de la reunión manifestaron que el presidente se refirió de esa manera a la situación en Bolivia, debido a que "se trata de un proceso que está ocurriendo". "Si mañana las Fuerzas Armadas o alguien se apropian del poder, bueno ahí sí se podría hablar de un golpe", indicaron.
En ese sentido, el mandatario afirmó que "por ahora no es un golpe de Estado", siguiendo la misma linea del canciller Jorge Faurie, quien aseguró en conferencia de prensa que "no hay elementos para definirlo como golpe de Estado".
"En este momento y siguiéndolo paso a paso, no están los elementos de describir esto como un golpe de Estado ya existente", dijo el ministro de Relaciones Exteriores.
Para Faurie "es muy importante" el rol de las Fuerzas Armadas bolivianas, "simplemente para garantizar la continuidad de la vida institucional de Bolivia y no asumir y tener un rol más protagónico de quienes marcan las leyes de Bolivia".
Evo Morales anunció este domingo su renuncia a la presidencia, después de casi 14 años en el poder. Esto se produce tras semanas de protestas en las calles, luego de las elecciones del 20 de octubre pasado, que la oposición consideró fraudulentas.
También la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo haber detectado irregularidades graves en el cómputo de los resultados.
