Coco, la película que le mostró al mundo la cultura mexicana

La producción de Pixar se propuso retratar el Día de los Muertos y lo logró con una intensa investigación en equipo.

Coco, la película que le mostró al mundo la cultura mexicana
Coco, la película

El día de los Muertos era una fecha desconocida en muchos países pero Coco, la película, mostró al mundo entero esta festividad mexicana. Ofrendas, atuendos típicos, maquillajes, bailes y rituales, el filme retrata con detalles y ternura la celebración más esperada por la cultura mexicana.

La historia de Coco, producida por Pixar y distribuida por Disney, fue dirigida por el estadounidense Lee Unkrich, quien desde el 2010 comenzó a interesarse y recopilar información sobre esta festividad. En el documental "A Thousand Pictures A Day", Unkrich explicó: "Cuando comenzamos a crear este filme, Coco estaba destinado a ser una carta de amor a México. Lo peor que podíamos hacer era inventar dinámicas familiares basadas en nuestra concepción de lo que las familias mexicanas podrían ser. Resolvimos ese problema investigando mucho"

Coco, la película. (Web)
Coco, la película. (Web)

Antes de comenzar con la producción de la película, el equipo de Coco destinó parte del presupuesto total a viajar por varios estados de la República Mexicana, además de asistir a museos y edificios clásicos. En estas visitas se realizaron los primeros bocetos tanto de los personajes como de las locaciones.

Coco, la película. (Web)
Coco, la película. (Web)

Con el propósito de ser lo más fieles posibles en el retrato de la realidad mexicana, el equipo dialogó con vecinos de las ciudades que recorrían. "Hubo familias que conocimos cuando se preparaban para el Día de Muertos que nos invitaban espontáneamente a sus hogares para alimentarnos y dejarnos ser parte de su vida", explicó Darla K. Anderson, productora de la película.

Por su parte, Manny Hernández el dibujante artista, contó cómo se inspiraron en la trama en la que Miguel, el Thousand, desea ser músico pero sus padres, que cargan con una pesada herida familiar, le imponen el oficio de zapatero: "Fuimos con una familia que hace zapatos y fue increíble porque cuando entramos pensamos que eso era lo que tenía que ser. Cuando vi las mesas me dije que eso era lo que tenía que aparecer en el fondo".

Mientras que el el edificio del Palacio de Correos, dentro del Centro Histórico de la capital Azteca sirvió de inspiración para la casa de la familia protagonista, Guanajuato con sus colores sirvió para animar la Tierra de Los Muertos.