Un militar ruso, cuya identidad aún no se ha revelado, mató este viernes a ocho soldados e hirió a otros dos en un tiroteo en una base en Siberia oriental.
"El soldado que abrió fuego fue detenido", indicó el comunicado del ejército, según las agencias rusas, añadiendo que el drama estaba posiblemente vinculado a una "depresión nerviosa".
El tiroteo ocurrió en el pueblo de Gorny, región de Transbaikal, situada al norte de la frontera con China y Mongolia.
"Según las primeras informaciones, los actos de este soldado podrían estar vinculados a una depresión nerviosa y no tienen relación con sus obligaciones militares", añadió el comunicado.
Además, desde el Ministerio de Defensa de Rusia afirmaron que el hecho fue por "circunstancias personales no vinculadas con la prestación del servicio militar".
Los dos heridos están fuera de peligro, según confirmó el vocero del ejército ruso.