Cuando River Plate eliminó a Boca Juniors de la Copa Libertadores este martes en "La Bombonera", un empleado de seguridad abrazó a los jugadores de Nuñez y, poco después, fue despedido por la empresa. Sin embargo, ahora tiene una nueva posibilidad: los dirigentes de River decidieron contratarlo.
Este jueves, Néstor Portillo, que tiene una hija de tres años y reclamaba por su injusto despido, tuvo un ofrecimiento de trabajo por parte de Tech, la compañía de seguridad que trabaja con River.
En diálogo con Todo Noticias, Portillo explicó los malos momentos que pasó luego de que se viralizaran las imágenes en las que abraza a Matías Suárez y Lucas Pratto. "Me echaron porque dijeron que incité a la violencia. Recién me acaba de llegar el telegrama", indicó.
Pero luego, se refirió a su nueva oportunidad laboral: "Tengo una alegría enorme. Necesitaba el laburo", dijo emocionado.