Sucedió en California, Estados Unidos. Hace 29 años, Tina Bejarano recibió la noticia de que su hija había muerto apenas 15 segundos después de nacer.
Tiempo después, Bejarano rehizo su vida y tuvo cinco hijos, aunque jamás pudo olvidar a su pequeña hija.
Pasaron los años y Tina jamás creyó posible que Kristin, la bebé que creía muerta, ya no era parte de sus sueños o imaginación. Kristin estaba viva y no solo eso, ya no era una niña.
Sucedió que en 2018, Tina Bejarano decidió hacerse una prueba de ADN para participar en una base de datos genéticos. Fue así como a los pocos meses, la madre de familia recibió un correo que marcaría un antes y un después en su vida: "Creo que tenemos que hablar, la prueba dice que eres mi madre".
Quien escribió era un hombre que residente de Nueva Jersey, casado con un hijo. La sorpresa fue doble: su beba no había muerto y ahora era un hombre.
Desde aquel primer contacto siempre se mantuvieron comunicados y este noviembre de 2019 llevarán a cabo su primer encuentro cara a cara.
"No me importa. No me importa si hizo la transición de género o si no la hizo. Es mi hijo", confesó Bejarano a KMPH-TV.