Luego de que el Gobierno ecuatoriano emitiera un decreto en el que eliminó el subsidio a los combustibles -lo que derivó en un aumento de los precios de las naftas- indígenas, campesinos, sindicatos y movimientos sociales llevaron a cabo manifestaciones, cortes de calles y autopistas, huelgas y todo tipo de protestas.
Este sábado, en medio de nuevos reclamos, se vivieron momentos de muchísima violencia cuando los manifestantes fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad ecuatorianas.
En la noche del viernes, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) hizo público su rechazo al diálogo con el presidente Lenín Moreno. Sin embargo, luego de estos nuevos incidentes, anunciaron que aceptarán mantener "diálogo directo" para negociar una salida a la violenta crisis que desataron los ajustes económicos pactados con el FMI.
Al menos cinco personas han muerto durante las protestas y casi 900 fueron detenidas. La fuerza de la reacción llevó al presidente Moreno a decretar la semana pasada el estado de excepción en todo el país y a mudar la sede del gobierno desde Quito hacia Guayaquil.