Pareciera ser que no existen los límites para Luz Cipriota. Desde que se lanzó a "probar suerte" en Europa, todo indica que no podría haber elegido mejor. Apenas llegó a España, fue convocada para integrarse a "Las chicas del cable", serie furor a la que se sumó en su tecera temporada y un hecho clave que la llevó a tomar la decisión de instalarse definitivamente en el Viejo Continente.
Su última conquista personal es haber sido elegida por Woody Allen para ser parte de su nueva película, "Rikin's festival", que se rodará en San Sebastián, donde la actriz hizo un casting con colegas españolas.
"Aunque es una participación pequeña, siento que cumpliré un sueño", aseguró la joven, que tiene 34 años.
"Cuando llegué a Madrid me enamoré de esta ciudad", afirmó, y contó que su aventura al otro lado del Atlántico comenzó como un viaje "para conocer el continente". "Apenas terminé 'El maestro', me salió el pasaporte europeo y tenía ganas de venir a probar suerte acá. Ya estaban empezando a hacer ruido las series españolas", relató.
Inquieta y lanzada, Cipriota sostuvo que se animó a empezar de cero en otro lugar y a tomar este desafío con alegría. Pero claro, arrancar y dar vuelta su día a día no es nada fácil. "Recién ahora, que estrené la obra teatral 'Parque Lezama', bajo la dirección de Juan José Campanella, tengo una rutina más organizada", agregó.
Lo que más le cuesta de vivir lejos de Buenos Aires es estar separada de su familia. "Tengo muchos hermanos, sobrinos y amigos con los que mantengo un vínculo muy cercano. Cuando termino de hablar con ellos me replanteo si hago bien en estar tan lejos", expresó.
"Pero vale la pena arriesgar. Cuando tengo un hueco, voy a visitarlos", cerró muy contenta.