El Banco Central salió este miércoles a imponer nuevas restricciones cambiarias para cortar o reducir operaciones bursátiles destinadas a la adquisición sin límites de dólares en la city financiera porteña y en las próximas horas se conocerán nuevas medidas.
La imposición de controles cambiarios oficializada el domingo 1 de septiembre en medio de una nueva corrida contra el peso había estimulado a ahorristas, inversores financieros y empresas a avanzar con una serie de maniobras para dolarizar carteras.
No solo el aumento de la dolarización generó preocupación en la Casa Rosada, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV), sino también la avanzada especulativa con la que se podía obtener una rentabilidad de hasta el 7% en dólares en pocos minutos, sumándole presión bajista al peso.
Es porque reapareció lo que los operadores financieros denominan “el rulo”. Una operatoria legal que les permite dolarizarse a quienes tienen una suma inicial de pesos y obtener además una renta.
Hasta el cepo cambiario que estableció el gobierno de Mauricio Macri con un techo de 10.000 dólares por mes para la compra de divisas el valor de referencia para el billete verde era el del Mercado Abierto Electrónico (MAE). El 2 de septiembre esto migró hacia el “dólar MEP”.
El “dólar MEP” es el precio implícito que el mercado le pone al tipo de cambio en las operaciones de compra-venta de títulos en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde se operan acciones y bonos.
¿Cómo es la maniobra?
Por ejemplo, un ahorrista tiene 58.240 pesos. Con ese dinero compra 1.000 dólares y los deposita en una cuenta comitente en un banco. Luego le pide a su corredor o agente de Bolsa que adquiera bonos Bonar 2024 en el mercado a un precio de 45,24 dólares por unidad.
A los pocos minutos, el inversor ordena a su agente que venda los bonos adquiridos en la Bolsa, por lo que recibe un tipo de cambio más alto: 62,34 pesos. Esa operación le permite ganar 4.100 pesos, lo que equivale a un retorno del 7% en dólares.
Eso puede ser realizado varias veces hasta que el ahorrista o inversor alcance el tope de 10.000 dólares mensuales, ganando unos 700 dólares (menos comisiones de los agentes) en una jornada.
Pero la renta puede ser mayor y la dolarización no tener límites si el inversor apuesta al denominado “contado con liquidación” (CCL). ¿Qué es esto? Es el valor que surge de comprar una acción o un bono en pesos en el mercado argentino y revenderlo en dólares en Estados Unidos, con acreditación de las divisas en una cuenta en el exterior.
La posibilidad de acceder a dólares sin límites hizo que la demanda del “contado con liqui” se dispare en los últimos ocho días hábiles. A tal punto que la brecha entre el dólar minorista y el CCL llegó al 17,51% este miércoles: mientras que el primero estaba en 58,24 pesos en los bancos, el segundo se ubicaba en los 68,44 pesos.
Estas maniobras fueron, en gran medida, las responsables de que los precios de los bonos repuntaran en las últimas jornadas después de los desplomes que registraron en la semana del 12 al 16 de agosto, tras el resultado de las elecciones primarias.
Por ello, el Banco Central emitió la comunicación A 6780 en la que estableció una nueva restricción para reducir el rulo y, principalmente, el contado con liquidación, que no son ni más ni menos que una forma más de huir del peso.
La nueva restricción establece como requisito para el acceso al mercado de cambios para la compra de moneda extranjera por parte de personas humanas residentes dentro de los límites mensuales, la presentación de una declaración jurada por parte del cliente respecto a que los fondos comprados no serán destinados a la compra en el mercado secundario de títulos valores dentro de los cinco días hábiles a partir de la fecha de liquidación de dicha operación de cambio.
No obstante, en las próximas horas podrían conocerse nuevas medidas dado que las autoridades de la Comisión Nacional de Valores estaban trabajando en ello.