El escritor Hernán Casciari leyó al aire un texto que escribió sobre Diego Maradona en 2004, cuando estuvo a punto de morir, y no pudo contener la emoción.
En el programa "Perros de la calle", que se emite por radio "Metro", Casciari contó que tenia un blog en el que fingía ser una vieja y reveló que ese fue el primer texto de su autoría que se "tradujo a 12 idiomas".
Luego, comenzó a leer el cuento dedicado al 10: "A mi marido lo ví llorar tres veces: cuando le dijeron que el Nacho era varón, cuando le metiste el segundo a los ingleses y cuando te echaron del mundial 94. Así que date cuenta, gracias a vos descubrí que mi marido tenía sangre en las venas. Por eso, si él reza enfrente del televisor, yo también rezo y no me importa si hay que rezar nuevamente por vos".
Y siguió: "La verdad que no sos santo de mi devoción, siempre me caíste para el culo, porque eras un fanfarrón y un boca sucia. Mi marido me dice que si me gustara el fútbol sería otra cosa, mi marido dice que vos adentro de la cancha eras una cosa de otro mundo, que eras capaz de enloquecer las leyes de la física. Yo soy una señora y no quiero entender de futbol. Pero hay otras cosas que si entiendo y por esas cosas rezo esta noche".
"¿Sabés por qué rezo? Porque hubo momentos en los que no tuvimos nada arriba de la mesa y vos le dabas alegría a mi familia. Alfonsín estaba haciendo estragos y gracias a Dios justo nos cayó un mundial que ganaste de punta a punta. Para mí fue un invierno horrible, solo podía cocinar buñuelos de acelga para el almuerzo y la cena. Pero si le pregunto a mi marido o a mi hijo qué se acuerdan de es invierno, ellos te nombran a vos, no tienen la menor idea de que pasaron hambre", expresó.
Sobre el final, fue el momento en el que Casciari no pudo contener la emoción: "Esta noche, afuera, en la puerta de la clínica, está lleno de periodistas extranjeros sacándole fotos a la gente que prende velas y que se pasa recitando el rosario. A veces me da verguenza que el resto del mundo crea que somos tan básicos, pero después me dan ganas de explicarle que nadie reza por el boca sucia, me dan ganas de explicarle al mundo qué pocas alegrías tuvimos en los últimos 20 años y que de esas pocas, casi todas vinieron con tu firma, con lo que nos cuesta ponernos de acuerdo en algo".
"Dentro de muchos años, los hijos de mis hijos van a a vivir en una Argentina mucho mejor, estoy segura y nadie se va a acordar de tus cosas malas; en los libros de lectura, se va a decir que acá nació un negrito que jugaba a la pelota como nadie, van a decir que eras capaz de levantar un pueblo triste, incluso en las épocas más oscuras. Para que no se muere ese, yo rezo para que puedas descansar de todo el esfuerzo de haber sido vos, para que puedas abrazar a tus nietos y contarles quien fuiste", concluyó.
