El abogado querellante, Gastón Marano, aseguró esta tarde que "no hay nada que celebrar, solo que se hizo justicia", tras conocerse la condena al exfutbolista Jonathan Fabbro a 14 años de prisión por cinco hechos de abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante a su sobrina y ahijada.
El miércoles, la novia de Fabbro, la modelo Larissa Riquelme, convencida de la inocencia del futbolista, había apuntado contra la sobrina de su pareja al decir que "falta a la verdad".
"Es una jornada de cierto regocijo, pero no hay nada que celebrar. Solo que se hizo justicia", afirmó a la prensa el abogado de la familia de la víctima que hoy tiene 13 años, pero sufrió los abusos entre sus 5 y 11 años.
Sobre la condena, el letrado dijo que en principio está "conforme" y que va a pensar si insiste con una pena mayor. "Tengo que leer los fundamentos de los jueces y ver porque eligieron ese monto de la pena, y veremos si considero que es suficiente", acotó.
Marano aseguró que para el tribunal fue "fundamental" lo que se encontró en el teléfono del acusado, junto a otros elementos y testimonios que se recabaron, para arribar a esa condena.
"Hubo ocasiones en que la familia sintió que se ponía en duda a la víctima, y eso es duro, es como una doble victimización que sufre la persona a la que le sucede esto y se la pone en duda, pero todo ha culminado en esto que es la palabra de la justicia", agregó al ser consultado por lo que vivieron los familiares a lo largo del proceso.
Por último, Marano dejó un claro mensaje sobre estos hechos: "Es muy importante que primero denuncien si son abusadas, y que no sientan culpa".
"Con este caso también vemos que no importa quien este del otro lado, Fabbro era una persona reconocida, pero la justicia llega igual", concluyó.