En las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), María Paula Salas fue a votar a una escuela del barrio porteño de Caballito, pero, segundos antes de entrar al cuarto oscuro, se llevó una ingrata sorpresa: le dijeron que otra persona ya lo había hecho en su lugar.
El hecho ocurrió en la escuela Instituto Orsino, situada en la calle Nicasio Oroño al 916.
Desesperada, la mujer, que es periodista, reclamó, pidiendo que se anulara la mesa y le permitieran emitir el sufragio. "Es terrible, fui a votar y ya lo habían hecho por mí", contó. "No pude ejercer mi derecho cívico y elegir a la persona que quería elegir. Si esto pasa en octubre, ¿qué hacemos?", se preguntó.
Como respuesta a lo acontecido, le explicaron que se trató de un "error humano", según denunció la afectada, y aseguró que las autoridades de la mesa le gritaron, la maltrataron y no le permitieron acceder a su derecho.
"Les dije que cometieron un error gravísimo y, en lugar de ofrecerme soluciones, el jefe de mesa me trató pésimo y me empezó a gritar. Esto era un fraude", comentó. Luego, se cuestionó: "¿Cómo sé que esto no fue un error sistemático, cómo lo chequeo?".
Además, la víctima explicó que ninguna otra persona pudo haber votado con su DNI y aclaró que nunca perdió sus documentos. "Tengo el mismo desde 2013, desde que hice la actualización de la libreta, la cual la tengo bien guardada en mi casa", dijo.
Por último, un delegado electoral se acercó a la mesa, libró un acta, en la que dejó constancia de lo sucedido, y le recomendó hacer la denuncia a la policía.
Desde la Cámara Nacional Electoral, precisaron que "no corresponde anular la mesa", ya que produciría "un perjuicio mucho más alto" para todos los otros electores que participaron de los comicios.