La mujer se encontraba en una fiesta familiar cuando se puso unas gafas oscuras y se tomó una selfie con su celular. En ese momento, sin saberlo, comenzó lo que sería un drama para su vida.
Débora se tomó la fotografía cuando tenía apenas 15 años y lo hizo simplemente para compartirla en su perfil de Facebook a modo de broma, sin pensar que la publicación se viralizaría de la manera en que lo hizo.
Al poco tiempo comenzaron a llamarla la "diva de Oakley", por una marca de gafas de sol. Mientras la foto generaba muchas risas entre quienes la compartían, Débora lloraba en su cuarto, en un barrio de San Pablo.
La mujer cuenta que llegó a pensar en el suicidio, ya que muchos la reconocían por las calles y se burlaban de ella. Sin embargo, se logró amparar en sus familiares y seres queridos antes de que tomara una decisión irreversible.
Hace algunas semanas, la imagen se volvió a viralizar, pero esta vez la postura de Débora fue firme: "En los memes puedes ver el racismo porque siempre ponen a las chicas blancas como lindas mientras que yo soy la fea. Podrían poner a una mujer negra como guapa, pero no lo hacen. Por todo lo que he pasado y todavía estoy pasando, me doy cuenta que es fundamental luchar contra el racismo", reclamó.