Cordobés de nacimiento, pero políticamente formado en Mendoza, el diputado nacional Nicolás del Caño, 38 años, será por segunda vez candidato a Presidente de la Nación. Se descuenta que su candidatura sea ratificada en las PASO del 11 de agosto. La fórmula que comparte con Romina del Plá es impulsada por una nueva versión del Frente de Izquierda y de los Trabajadores. La sigla FIT, que desde el 2011 conforman el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), al que pertenece Del Caño, el Partido Obrero (que integra Del Plá) y la Izquierda Socialista, sumó ahora al Movimiento Socialista de los Trabajadores (allí milita Vilma Ripoll) y otros grupos de izquierda. Ahora el FIT agregó a su sigla la palabra "Unidad".
“Logramos una unidad ampliada, recargada y reforzada -definió Del Caño en charla con este medio-. Esta unidad es muy importante porque lo veníamos planteando hace tiempo; en estos momentos la unidad se hace más urgente ante la crisis que atraviesa el país y las duras consecuencias que sufre el pueblo trabajador por las medidas de ajuste del Gobierno de Macri y acompañadas por grandes sectores del PJ”.
-En las PASO de 2015, sorprendió el triunfo de tu candidatura sobre la de Jorge Altamira, dirigente histórico del PO. Hoy, Altamira mantiene una dura controversia con su partido. ¿Este episodio afecta al FIT-Unidad? ¿Te incomoda?
-Yo pertenezco al PTS por lo tanto el tema interno de las compañeras y los compañeros del Partido Obrero… no voy a hacer una evaluación en estos momentos. Sí te puedo decir que tanto el sector de Altamira y (Marcelo) Ramal han dicho que apoya la fórmula presidencial del FIT. Son parte del Frente de Izquierda. De hecho hay candidatos y candidatas del sector de Altamira en muchas provincias. La unidad del FIT se da en una diversidad de posturas y de partidos, y eso creo es un mérito. Nos unifican puntos muy fuertes.
-¿Por ejemplo?
-En esta elección todos vamos por el mismo objetivo: que a la crisis la paguen los grandes grupos económicos y no el pueblo trabajador.
-La crisis del PO, en parte, surgió por la consigna que impulsa Altamira: "Fuera Macri". ¿Compartís esa idea?
-Nosotros venimos diciendo desde hace tiempo la necesidad de la movilización popular para derrotar la política de Macri y del FMI. En eso coincidimos todos. No voy a entrar en los pormenores del debate interno de otro partido, pero sí señalamos la complicidad en la crisis de la cúpula de la CGT, de los gobernadores…
-¿Te parece que es incompleta?
-El gobierno de Macri no podría haber llevado adelante esta política de endeudamiento, de entrega y de ajuste contra el pueblo trabajador sin la complicidad del peronismo. Es un dato de la realidad. La minoría que tiene Cambiemos en las dos Cámaras le hubiese impedido avanzar sino contaba con los votos que en el Senado le dio Pichetto y su bloque ligado a los gobernadores que ahora apoyan la fórmula Fernández-Fernández. Y por otro lado, los votos aportados por Sergio Massa en la Cámara de Diputados, sobre todo en los primeros dos años. Votó cada una de las leyes de Macri… ¿qué diferencias hay entre Pichetto y Massa? Nosotros estamos en las antípodas de ese tipo de política.
-¿Qué objetivo se plantea el FIT-Unidad para estas elecciones presidenciales?
-Nosotros tenemos como objetivo combatir esta polarización, esa idea que sobre todo impulsa Durán Barba y también un sector del peronismo. Buscan anular la discusión y el debate que para nosotros es fundamental en esta campaña. Vamos a dar una disputa por la conciencia de millones de trabajadoras y trabajadores sobre cuál es la salida para esta crisis. Si uno escucha al gobierno de Macri, dice que el único camino que nos queda es seguir con el FMI, pagar hasta el último centavo; del otro lado, también, se está buscando la forma de pagar a los especuladores y no solo lo dicen Fernández-Fernández, sino también Lavagna. ¿Cómo van a salir de la crisis si ya tenemos 20 puntos de pérdida del salario y la jubilación mínima quedó por debajo del nivel de indigencia? El Frente de Izquierda es la única fuerza que plantea una propuesta.
-¿Podrías nombrar las tres medidas inmediatas que tomaría un hipotético gobierno del FIT-Unidad?
-Sí. Una, aumento inmediato de salarios y que ningún trabajador o trabajadora cobre menos de lo que cuesta una canasta familiar. Lo mismo las jubilaciones. Segundo, la necesidad de repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados y un plan de obras públicas gestionado por trabajadoras y trabajadores que genere empleo y termine con la precarización laboral. Y en tercer lugar, terminar con los tarifazos.
-¿Cómo lo resolvería?
-Con un planteo de fondo: que las empresas de servicios públicos privatizadas, todo el sistema energético, esté gestionado por trabajadoras y trabajadores, técnicos de las universidades públicas.
-¿Qué expectativas tiene el FIT de lograr bancas en el Congreso?
-Ahora estamos en la batalla contra la polarización. En la Capital Federal llevamos a nuestra compañera Myriam Bregman. Vamos a dar pelea para que la izquierda ingrese al Congreso de la Nación desde la Ciudad de Buenos Aires. La izquierda unificada tiene chances de lograrlo. En la provincia de Buenos Aires renovamos una banca y allí encabeza Néstor Pitrola. Después veremos las posibilidades que tendremos en provincias donde hemos tenido muy buenas elecciones como Mendoza, Jujuy o Córdoba. Allí necesitamos sacar porcentajes muchos más altos. En la última elección tuvimos cerca de un millón de votos a nivel nacional.
-En las elecciones provinciales de Córdoba, el FIT sacó menos votos que en 2015 y 2017. ¿Qué ocurrió?
-Si vos tomás la elección de 2017, es muy similar. Sí, quizás con la de 2015 pueda darse esa situación. Ahora bien; las elecciones provinciales anticipadas son distintas a las nacionales. Los gobernadores buscaron despegarse de la responsabilidad del ajuste de Mauricio Macri. En Córdoba hemos logrado la unidad entre el Frente de Izquierda y el MST. Sumados, aspiramos a hacer una muy buena elección en una provincia tan importante. Creo que podemos mejorar (en octubre) los resultados de la elección provincial. La unidad a nivel nacional tuvo un impacto muy grande y en especial, en la ciudad de Córdoba.
-¿Y puntualmente en Mendoza, la provincia que le dio la banca en 2013?
-Así es. Fue una elección histórica. Logramos el 14 por ciento de los votos. Después, Noelia Barbeito consiguió el 12 por ciento y estuvo muy cerca de conseguir también la banca. Veremos en esta elección, difícil por la polarización. Vamos con Lautaro Jiménez, que es nuestro candidato a diputado nacional.
-Mencionaste varias veces el escenario de polarización. No quiero adelantarme, pero eso implica la hipótesis de un balotaje. En 2015, el FIT no apoyó a ninguno de los dos candidatos. ¿Repetirían la decisión?
-Una sola vez en la Argentina hubo un balotaje. Llegado el momento veremos cómo se expresa nuestra postura independiente, basados en este programa que venimos sosteniendo. Lo que nosotros queremos es debatir y discutir cuál es la salida de la crisis y confrontar ideas con las demás fuerzas políticas. Creemos que se está ocultando… Macri ya lo hizo en 2015. Que iba a bajar la pobreza, planteó que iba a bajar la inflación… es más, dijo que la capacidad de un Presidente se medía por si podía bajar la inflación. Hizo muchas promesas y ocurrió todo lo contrario. Hay gente que hizo una experiencia con eso. Pero quizás hay expectativas de que votando al peronismo se pueda dar una salida que mejore la situación. Nielsen, un economista ligado a los Fernández-Fernández, dijo ‘tenemos ocho años de FMI’. Eso no va a mejorar la vida de la mayoría del pueblo.
