Iba a ser un viaje en avión más para Lía Barrese, con destino a Londres en esta ocasión. Una vez comprado el pasaje y lista para abordar, sin embargo, le pusieron un alto a su ilusión. Es que la empresa Norwegian no le permitió subirse, debido a que está en silla de ruedas y no poseía un asistente, algo que demandaba a los pasajeros que no podían desplazarse hasta la salida de emergencia por sus propios medios en caso de un desperfecto.
Esto causó el repudio de la joven, quien siempre había manifestado que las personas en su condición eran ''iguales a todos''. La discriminación, sin embargo, recaló en que se ponga en duda dicha hipotesis que siempre fue su frase de cabecera.
Lejos de cruzarse de brazos, la chica realizó un efusivo descargo en Facebook, relatando lo sucedido y todo sentimiento que se le cruzó en dicho instante. ''Cada tanto me enfrento ante estas situaciones en donde la realidad me viene a dar un cachetazo a mi actitud de 'soy igual a todos', y 'tengo los mismos derechos'. Hoy, Norwegian Air Argentina me dijo en la cara que no: si no puedo caminar, no puedo viajar en avion sola'', comenzó explicando.
También dejó en claro que jamás le había ocurrido algo semejante: ''En los ultimos dos años me subí a más de 15 aviones sola, pero se ve que fui muy suertuda de toparme con aerolineas menos aversas al riesgo. Pura suerte, no un derecho''.
Por último, esclareció: ''Mezcla de bronca, impotencia y estress, hoy no pude volar porque estoy en una silla de ruedas, y parece que eso me hace diferente''.
Lía, de 32 años, padece de paraplejia, producto de un accidente en 2008, y debía presentarse el lunes en Rotterdam para defender una tesis de un Master en Economía. Es licenciada en economía de la Universidad de Buenos Aires desde 2012, y obtuvo una beca para seguir sus estudios en Glasgow, Escocia; Barcelona, España; y la mencionada ciudad a la que no pudo desplazarse.