Los bloqueadores de carbohidratos son suplementos dietarios en base a principio activo Phaseolamina, el cual se extrae del poroto blanco, explica la licenciada en nutrición Lucrecia Costanzo (M.P 3642), de la ciudad de Unquillo.
“Estos bloqueadores ‘bloquean’ a los almidones, no a todos los carbohidratos. Solo aquellos de cadena larga presente en los cereales arroz, maíz, avena, centeno, trigo, etc. y sus derivados como el pan, pastas, harinas”, detalla la especialista.
Los suplementos (tanto en comprimidos como en polvo) deben ser consumidos 30 minutos antes de la comida.
“El efecto es la reducción en la absorción de los almidones. Solo un 25% pasa a la sangre, y así se aporta un mínimo de calorías”, agrega.
Entre los beneficios que proveen se encuentran el control glucémico, pérdida de peso y protección del sistema cardiovascular.
Es importante destacar, dice Costanzo, que estos productos no son mágicos, sino que deben ser acompañamos de ejercicio y dieta balanceada.
“Si se utilizan como suplementos, claramente ayuda. Pero no hay que utilizarlos todos los días, ni abusar de ellos”, destacó
Sobre la mala fama que rodea a los bloqueadores, la licenciada declaró: “es muy habitual que los suplementos tengan una imagen negativa. La gente desconfía y no está mal que lo hagan porque se ha mentido mucho. Pero en este caso, estos están comprobados”.
Si bien son de venta libre (pudiendo conseguirse en farmacias o en sitios web como Mercado Libre), la especialista recomienda “siempre consultar con un médico antes de consumirlos”.
Además, señaló que no se debe utilizar en caso de embarazo, lactancia ni en niños. “Las personas con problemas gastrointestinales tampoco deben usar estos suplementos”, destacó.