Después de dos semanas de las denuncias de abuso en contra de un docente de la escuela N° 286 del barrio J.J Gómez de General Roca, los estudiantes continúan sin clases. Desde el Ministerio de Educación de la provincia aseguraron que se debe al temor de las docentes a regresar a sus actividades tras el ataque al establecimiento que realizó un grupo de padres.
"Los daños materiales ya se resolvieron, pero el daño más grande fue a las maestras, al personal de servicio, la directora y a la vicedirectora. Fue una situación de extrema violencia la que se vivió ese día por parte de los padres", expresó la ministra de Educación provincial, Mónica Silva.
Aunque también agregó que "ahora se está trabajando para que el personal docente pierda el miedo, porque temieron por sus vidas, no pueden creer que los padres que ven todos los días las fueran a apedrear". Un equipo técnico se encuentra trabajando con el objetivo de que puedan regresar a trabajar, ya que todas han expresado el miedo de volver al lugar, motivo que retrasó el retorno de las actividades en esta escuela de la ciudad.
"Fueron unas 100 personas las que apedrearon a las maestras, incluso cuando ya habían sacado el docente acusado. En la galería se encontraron piedras tan grandes que podrían matar a cualquier persona. Entendemos que lo que despertó la violencia fueron las denuncias, pero fue una locura el desenlace. Por eso se iniciaran las acciones legales que corresponden", declaró la ministra.
Silva también aseguró que el personal directivo del colegio no fue desplazado cómo había indicado la delegada del Consejo Escolar de Roca, Silvina Biancalana. El único que no continuará cumpliendo su función es el docente de música acusado de abuso por unas 11 estudiantes. Según publicó Río Negro.