Con su despliegue magistral se presenta el coro Gracias

Será hoy y mañana desde las 19 horas en el microestadio “Cochocho Vargas”, oriundo de Corea del Sur.

Con su despliegue magistral se presenta el coro Gracias
La Municipalidad de Ushuaia, junto a la Fundación Unión Internacional de Jóvenes (IYF por sus siglas en inglés), ultiman detalles para el concierto “No llores por mí Argentina 2023″, el cual tendrá lugar el 7 y 8 de febrero en el microestadio “Cochocho Vargas” con entrada libre y gratuita.

Hoy y mañana a partir de las 19 horas en el microestadio “Cochocho Vargas” se presentará el coro Gracias, oriundo de Corea del Sur, fundado en el año 2000 por el doctor Ock Soo Park e integrado por 150 músicos que colaboran con la Fundación Unión Internacional de Jóvenes (IYF por sus siglas en inglés).

Acompaña la Municipalidad de Ushuaia esta doble presentación.

El conjunto vocal, que llega al Fin del Mundo con su propuesta denominada “No llores por mí Argentina”, la entrada es libre y gratuita.

CONCIERTO “NO LLORES POR MI ARGENTINA” USHUAIA 2023
CONCIERTO “NO LLORES POR MI ARGENTINA” USHUAIA 2023

Con más de 140 países en los que se presentaron ante reyes, presidentes y jefes de Estado de distintas latitudes, llegan a Ushuaia con el sueño de brindar un mensaje de esperanza, paz y felicidad, a través de la música. “Cantar en el fin del mundo es muy significativo para todos quienes integramos este conjunto vocal”, sostuvieron emocionados.

Con un repertorio que incluye obras que abarcan desde el Renacimiento hasta el Modernismo, pasando por el folklore y estilos regionales, incluso música sacra, el coro –que también cuenta con una orquesta sinfónica homónima-, Gracias realiza conciertos promoviendo valores universales y el intercambio cultural entre los pueblos del mundo.

Entre otros reconocimientos recibieron el Gran Premio de Competencia Coral de Riva del Garda de Italia y el Primer Premio en el Festival Coral de Montreaux, Suiza, ambos en 2014; y el Primer Premio en el Concurso Internacional de Coros en Marktoberdorf, Alemania, en 2015.