En relación al decreto 702-2018 del Poder Ejecutivo Nacional que modifica el régimen de asignaciones familiares debo decirles que se trata de una medida que implica un ajuste para los que menos tienen. Claramente tiene un impacto en la vida de las personas y de las familias más humildes.
Esto significa menos poder de compra en el supermercado, menos litros de leche, menos pan, menos útiles escolares, que es a lo que van destinados estos recursos.
En particular y en relación a la Patagonia, el decreto disminuye el valor de las asignaciones familiares a partir de septiembre. Por lo cual las familias de las provincias patagónicas en las que se percibían beneficios pasarán a cobrar menos de la mitad. Se trata de un ajuste del 50%.
El beneficio por asignación familiar por hijo pasó de $3.407 a $1.578. Por lo que, por ejemplo, un trabajador que cobra asignaciones familiares por 3 de sus hijos, pasará de cobrar $10.221 a cobrar $4.734.
Se trata de un ajuste contra la Patagonia. El diferencial para la nuestra región no se trata de un beneficio o un derroche de la Nación. Se trata de un derecho, se trata de una medida de justicia social que busca hacer soberanía en la Patagonia, que hace a la política habitacional de la Nación. Esta medida es una feroz muestra de centralismo. Este decreto lastima a la Patagonia y a sus pobladores.
Por ello con el senador nacional José "Nato" Ojeda presentaremos un proyecto de ley junto con el Presidente del Bloque Justicialista, senador Miguel Ángel Pichetto, y el senador Julio Catalán Magni tendiente a derogar el Decreto 702/2018.