Con ese trabajo de calado se comprueba y controla el espesor de asfalto que la empresa tiene que poner en la obra.
Posteriormente, la muestra va a análisis de laboratorio municipal donde se verifica el grado de compactación de la carpeta asfáltica ejecutada, de esta manera se avanza en el análisis y testeo de la calidad del asfalto realizado.
Al respecto, el subsecretario Cristián Videla señaló que "una de las funciones y responsabilidades que tenemos como funcionarios públicos es el control de la calidad de las obras que se contratan, para que las mismas tenga tiempos de perdurabilidad acordes al trabajo solicitado. El trabajo de calado del nuevo asfalto permite controlar el espesor de material que la empresa coloca en dicho sector, y este material es analizado de forma posterior para verificar que se cumplen con todos los estándares de calidad".