A raíz de los datos arrojados en relación a la violencia de género, donde aseguran que los niveles superaron el 55% en el 2018 (con más de 44 casos denunciados judicialmente), se abordó el tema con el Licenciado en Psicología Javier Farías.
Farías expresó que "la violencia está en la sociedad" y reflejó esta situación en las familias, ya que es el primer eslabón que conforma la sociedad. "Yo vi muchos casos donde las madres golpean a sus niños y el problema está cuando se naturaliza. En vez de castigar al niño, lo golpea y eso está mal", expresó.
El profesional remarcó que esto ya se trae desde el ceno familiar, donde los niños se van criando con la violencia y si no lo logra corregir, es probable que sea una persona que continúe con esa conducta en el futuro.
Por otro lado al llegar a formar una relación se puede replicar esa violencia. "Hay distintos tipos de violencia: la verbal y la física. Puede pasar de la violencia verbal a la violencia física y empieza con un cachetazo, hasta la muerte", resaltó Farías.
"La violencia en una conducta y las conductas se pueden cambiar. No se pueden cambiar en algunas patologías", dijo el Psicólogo y mecionó que se pueden detectar estos malos comportamientos teniendo una prevención, una educación desde niños en las escuelas y prestando atención en las formas de manifestarse.
Farias hizo un análisis en la situación actual y cómo fueron cambiando las formas de educar a los niños. "Hay algunos padres que prefieren ser amigos y no puede ser amigo, tiene que ser padre", dijo y resaltó que puede ser un tio, un abuelo o alguien que refleje la figura paterna, pero hizo hincapié en "que lo críe con amor".
Habló de los padres por razones diversas están ausentes de sus hogares la mayor parte del día y no saben donde están sus hijos o la situación donde el niño o la niña cumplió determinada edad y los padres los consideran como personas grandes, pero aun siguen siendo niños.
El consumo de drogas, la mala situación económica y el ambiente donde uno se desempeña, pueden ser factores iniciadores de violencia. "También puede ser el frio", mencionó Farias y contó el caso de una colega que hizo su tesis en Ushuaia, quien le expuso que el no salir de casa a realizar actividades y guardarse adentro puede ayudar a tener una actitud violenta.
Desde su perspectiva el Licenciado en Psicología, Javier Farias, dio a entender que interrelacionarse, hablar con pares, hacer actividades en familia y fuera de lugares encerrados, podría cambiar la conducta violenta de las personas.