Daniela Claudia Brada Lapovsky habló acerca de la actividad deportiva que realiza como maratonista y con ello, el mensaje de paz que lleva en cada competencia que participa. Ella no corre por la gloria de salir en el podio, sino que va más allá de eso y su objetivo es mostrar otra mirada de las situaciones, por ejemplo, malvinizar desde un punto de vista pacífico y a través del deporte.
Daniela es docente del nivel inicial, desde 2014 participa de las maratones que se hacen en las Islas Malvinas y con su participación en la edición 2019, ya es la sexta vez que concurre. Su visión no le permite concebir la guerra como un método o como una opción para legitimar el dominio y la presencia de un Estado en algún lugar, por eso su participación es deportiva y en cada pisada de maraton deja huellas de paz, transformando lejanía e indiferencia en puentes que unen y en lazos de amistad.
"Lo primero que yo soñaba era llegar a Malvinas y dejar mis huellas literalmente como te digo, al lado de las huellas de los soldados. Era lo que primero yo soñaba, en una forma de entender, poder entender. Es incomprensible el tema de una guerra, pero bueno, fue en un gobierno militar y bueno, todos queremos estar a derecho, poder ser libres y que haya democracia. Entonces no estoy de acuerdo con las guerras ni con las muertes, en la guerra perdemos todos", dijo Daniela. "Yo pude, a través del deporte, pisar Malvinas como siempre digo y conocer ese lugar que para mí es el más mágico, es al límite de los sentidos y es muy al extremo", remarcó.
Con sus participaciones pedestres viajó a distintos puntos del país llevando su mensaje de paz y dejando sus huellas en los lugares más alejados de Ushuaia, como por ejemplo en las provincias de Salta o Misiones. "En 2017, vi por medios nacionales que un legislador de la provincia de Buenos Aires iba a crear la bandera de Malvinas junto a Veteranos de Guerra y otras instituciones, y yo me pregunté como ciudadana de esta provincia, qué estaba haciendo yo. Cómo personas de otras provincias no saben o no tienen claro que Malvinas es parte de nuestra provincia", reflexionó.
Entonces halló la respuesta rápidamente y se embarcó en su proyecto "Malvinas, huellas por la paz". "Voy por el país, por las distintas provincias, corriendo carreras, dejando mis huellas más una muestra de 200 fotos enmarcadas en las que reflejo el presente de Malvinas, porque Malvinas es mucho más que una guerra", remarcó Daniela.
Desde su punto de vista, considera que sería mejor recuperar las islas a través del conocimiento "Enseñar que Malvinas es más que una guerra, porque son argentinas, no por un capricho, sino por los antecedentes históricos, geográficos y de recursos. Reclamar desde otro punto, desde la paz y el diálogo", expresó la maratonista.
Su gesta deportiva comenzó de grande, pasando los 40 años. Su espíritu indómito la llevo a nunca quedarse, la llevó a cumplir su objetivo transmitiendo valores. Persistencia, esfuerzo y la determinación marcaron su camino. Reconoce el esfuerzo de los competidores y avala la premiación de los primeros, pero ella va por otro carril, donde también resalta a las personas que lo intentan y se esfuerzan por lograr sus metas. "El deporte para mí es una forma de incluir y todos pueden hacerlo, no solo los elegidos. El deporte organizó mi vida", decretó.
Ente otras cosas importantes que hizo Daniela, también escribió un libro, el cual fue realizado con mucho esfuerzo y a su vez fue entregado al Papá Francisco. "Dije 'tengo que dejar plasmada mi experiencia', humildemente en un libro. Por qué, para dejar registro. Yo quiero que mis hijos vean por qué mamá hizo lo que hizo", explicó.
Así fue que editó su libro lanzando una tirada de 200 ejemplares. "Es un libro de imágenes, no es una obra literaria, no es una novela. Es un ensayo, es mi mirada sobre el tema Malvinas y no de la guerra". Este libro se presentará en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires durante la primera quincena de mayo.
En todo su esplendor, Daniela irradia empuje, perseverancia, trabajo constante, enarbola la bandera del deporte y los valores, nunca se queda a mitad de camino y apuesta a seguir logrando objetivos. Para el futuro tiene previsto recorrer más lugares, absorber la energía de ese lugar, ir por lo social y visibilizar a las personas que hacen cosas que engrandecen al lugar.