Se cierran los colegios y comienza el cómputo de votos

En una jornada marcada por el debut de la boleta única de papel y la menor participación desde 1983, el país espera los primeros resultados oficiales a partir de las 21 h.

Se cierran los colegios y comienza el cómputo de votos
En Tucumán participó cerca del 70% del padrón.

Este domingo 26 de octubre de 2025 marcó un hito en la vida política argentina. A las 18 horas cerraron los centros de votación para las elecciones legislativas nacionales, y con ello comenzó el escenario decisivo del recuento electoral. La convocatoria abarcó la renovación de 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 del Senado, en una elección que adquiere carácter de plebiscito para el gobierno de Javier Milei, y que puede recalibrar el mapa del poder político en el país. Una de las primeras lecturas que queda clara es la participación electoral. Según datos de la Cámara Nacional Electoral, hasta el cierre ya había votado cerca del 60 % del padrón, lo que la convierte en la legislativa con menor concurrencia desde el retorno de la democracia. Esta cifra refleja un ausentismo mayor al de 2021 y 2023, lo que invitan a reflexionar sobre el nivel de movilización ciudadana y la intensidad del debate político en esta convocatoria. Otro rasgo distintivo de esta jornada es la implementación a nivel nacional de la Boleta Única de Papel (BUP). El nuevo sistema electoral fue recibido con elogios por su agilidad para sufragar, aunque persisten incógnitas sobre su impacto en el conteo, ya que los primeros datos oficiales podrían verse retrasados. Respecto al recuento, la normativa prevé que los primeros resultados del escrutinio provisorio comiencen a difundirse a partir de las 21 h (hora local). Sin embargo, se estima que no será hasta la medianoche cuando se haya contabilizado al menos el 80 % de los sufragios. Mientras tanto, los técnicos electorales ya comenzaron con la apertura de urnas y la separación de votos por lista, en blanco, nulos e impugnados. Más allá de los números, el resultado de esta elección tiene implicancias profundas. Para el gobierno de Milei se trata de una prueba de gobernabilidad: si logra consolidar una mayoría legislativa, tendrá margen para avanzar con su agenda de reformas; si no, la capacidad de maniobra se verá seriamente limitada. En este contexto, algunas provincias toman un significado especial, con distritos clave en los que se espera ver la temperatura del apoyo al oficialismo o la fuerza de la oposición. La lectura de los datos locales será esencial para proyectar los escenarios futuros en el Congreso y para el segundo tramo del mandato presidencial.FInalizada la votación, ahora el país espera el escrutinio con atención. Con datos claros de menor participación, un nuevo sistema electoral en marcha y una contienda que define más que bancas, sino también el futuro político a mediano plazo, la jornada electoral pone en juego la brújula del poder argentino.