Novedoso procedimiento salvó la vida de un paciente en Tafí del Valle

El titular de la cartera sanitaria, doctor Luis Medina Ruiz, se mostró satisfecho por el trabajo que el sistema de salud realizó, de manera articulad, en un esfuerzo conjunto que salvó la vida de un paciente infartado en Tafí del Valle.

En este aspecto manifestó: “Este paciente tuvo un infarto en Tafí del Valle y se trató inmediatamente. Desde el hospital se realizó una conexión con el 107, con una red de infarto, de emergencia cardiovascular que tenemos programada y se pudo, a través de una medicación entregada el jueves pasado, brindar respuestas. Se trata de un fibrinolítico, un trombolítico, o sea, un medicamento que desarma el coágulo, que pudo desobstruir la arteria del paciente que estaba cursando un infarto”.

“Esto es el resultado final de una estrategia que venía desarrollándose, donde fue clave la entrega en el Salón Blanco, junto con el señor Gobernador, de 6 ampollas de fibrinolíticos, que tienen un costo de 250.000 a 300.000 pesos, 148 computadoras, y espirómetros que sirven para medir la función respiratoria. Luego se concretó la distribución para los hospitales de segundo nivel, que no tienen la complejidad necesaria, pero ante la distancia, deben contar con la tecnología y la complejidad suficiente para actuar en una emergencia” explicó el funcionario.

Ante un infarto el tiempo es crucial, y según amplió el ministro, se dificulta el traslado a un centro de mayor complejidad.

El paciente fue recibido por la doctora Mirkin, quien, a través de una conección de videoconferencia con el 107 y el doctor Jempen, que es el coordinador de este programa, quien de este modo pudo instruir y dirigir a la profesional para que, al paciente, que cursaba un infarto de miocardio, con alteraciones en el electrocardiograma, documentado el infarto en la cara diafragmática, o sea la parte baja del corazón, pueda recibir la atención y medicación pertinentes del caso. A los pocos minutos, se pudo observar en el electrocardiograma, que la arteria se había desobstruido, por lo que se lo derivó al Hospital Centro de Salud.

“El infarto de miocardio, es la muerte de un pedacito del corazón o un segmento muy importante. Esto depende la arteria que se obstruye. Si se actúa rápidamente, esa lesión se recupera, se revierte; si hay demora, la lesión es mayor, por lo que es más difícil revertirla”, indicó.

“La novedad es que en Tucumán hay una red donde cualquier paciente que tenga un evento cardiovascular, a pesar de la distancia, estamos hablando de distancia en kilómetros o en tiempo también se pueda resolver. Tenemos el recurso humano capacitado, el medicamento y la tecnología para la conexión. Gracias a ello se pueden obtener estos resultados, que la verdad, nos llenan de orgullo”, recalcó.

Este es un procedimiento pionero en un hospital de segundo nivel. En el proceso se diluye en suero la medicación con determinada proporción y se lo infunde con un monitoreo continuo, ya que no se puede utilizar en cualquier lugar, ni por cualquier persona. La organización y la comunicación, a través de la telemedicina, personal capacitado y medicación adecuada son los elementos cruciales para dar solución a este tipo de emergencias médicas.

“El gobernador Osvaldo Jaldo nos pide siempre que estemos cerca de la gente, no solamente con la consulta, con el tráiler haciendo prevención, con los aviones sanitarios, los helicópteros que están disponibles cuando se requiere el traslado, sino a través de este tipo de eventos. Los hospitales que tienen cardiología cuentan con la medicación, estamos hablando del hospital Padilla, Centro de Salud, Monteros y Concepción y se agregan el Hospital de Trancas, Tafí del Valle, Simoca, Leales, Buruyacú y Alberdi, que son lugares que no están tan alejados. En oportunidades, hay que evaluar la capacidad del traslado o la condición clínica del paciente, por esto es fundamental tener la capacidad técnica y el soporte desde la base del 107 con los especialistas altamente capacitados”, agregó Medina Ruiz.

Por su parte, el doctor Eduardo Llempen, responsable del Programa de Red de Infarto de la provincia, puso el acento en la labor que realiza este espacio, por indicación del ministro de Salud, para garantizar la equidad en la atención médica en zonas vulnerables. En este proceso participan los agentes socio sanitarios de los distintos centros asistenciales de primer, segundo, tercer nivel; el sistema de ambulancias y todos los departamentos y direcciones del ministerio, en lo que es el apoyo en recursos, equipamiento y capacitación.

“En esta nueva etapa se hace hincapié en los centros alejados donde, en líneas generales, la calidad de atención se mide por el tiempo de demora para abrir la arteria, que es responsable del infarto. Mientras más rápido se abre, mejor pronóstico para el paciente; y mientras más se demora, es peor”, precisó.

Llempen destacó que esta es una estrategia novedosa para el Sistema de Salud de Tucumán, la apertura de una arteria en un centro de atención primaria, realizada por un médico, que, aunque no está especializado, está preparado con capacitación, equipamiento y la ayuda del cardiólogo del 107 quien lo guía en el diagnóstico, indicación y la administración de la droga. “Gracias a esto, hoy podemos hablar de un caso con muy buenos resultados, en Tafí del Valle, donde el paciente posteriormente a la administración de la droga se trasladó con parámetros estables y evoluciona favorablemente en el Hospital Centro de Salud”, destacó.

Cabe indicar que es un proceso que tiene una etapa previa de equipamiento de la guardia de emergencia del hospital de segundo nivel, capacitación al recurso humano, tanto enfermeros como médicos sobre el uso de los equipos y el protocolo coordinado con el cardiólogo del 107, para lograr el éxito deseado en las intervenciones complejas. La coordinación cardiológica pre hospitalaria, con un especialista de guardia presencial en la dirección de emergencias, representa una estrategia que es propia de Tucumán.

La doctora Agustina Mirkin, médica de guardia en el Hospital de Tafí del Valle, detalló su experiencia en el singular procedimiento: “Me sentí preparada gracias a la capacitación desde el Hospital de Tafí del Valle y la preparación del 107 para administrar este fibrinolítico. Es una posibilidad muy grande para las zonas rurales, donde el tiempo es oro, realizar un diagnóstico rápido, que es lo primero que nos enseñan en las capacitaciones. No siempre se manifiesta de manera típica y en este caso fue bastante atípico. El diagnóstico oportuno, el poco tiempo desde el síntoma hasta la consulta y en todo momento, todo fue articulado con la red” finalizó la profesional.