“Ahora lo que me preocupa es que ya empieza a haber un brote epidémico de casos de carfentanilo, la droga de los zombies en Argentina”, es lo que sostiene el doctor Alfredo Miroli, destacado médico en el tema de las adicciones. Asi se refirió a los temas dedl fentanillo, las cirugias estéticas y los anabólicos:
-Vamos al fentanilo. Este drama de Argentina hoy, ¿qué es?
-El fentanilo se usa como remedio para ciertas cirugías, porque cuando vos vas a operar un paciente querés que no le duela y dormirlo, es un anestésico, analgésico, hipno: hipnótico, me duermo y no siento dolor. Entonces vos, como usas la morfina, ¿ves?, esto se usa sólo en farmacia, no se vende en la calle y sólo en producto autorizado. Para fabricarlo hay que introducir precursores químicos. Ese fentanilo se inyecta y tiene que estar producido en las condiciones de pureza que debe de estar. Ahora hay un caso de una farmacia que habría contaminado las ampollas y que habría importado afuera. El caso lo resolverá la justicia. Pero lo que empezamos a tener en Argentina…
-¿Pero cuando pasa eso es extremadamente grave?
-Qué un remedio esté infectado es extremadamente grave. Si yo en este momento te tengo que poner una inyección, porque tenés una patología que necesito una inyección y te pongo una inyección que lleva bichos adentro, es extremadamente grave. Si yo voy a ponerte la inyección… Yo soy el médico, te voy a poner la inyección en el hospital, en el sanatorio, en el centro de salud, en el instituto, en cualquier cosa, cargo la jeringa y la pongo. Yo no tengo poder, ningún médico en el país, de saber qué tiene adentro. Viene aprobado, viene autorizado. Está okey, pero en ese momento que a vos te infectemos y te produzcamos una sepsis no es bueno.
-La falla de quién es, doctor, hoy en la Argentina.
-Lo resolverá la justicia, no quiero hablar sin tener los datos, pero en algún momento en la cadena de producción algo se contaminó y no debería ocurrir así.Pero ahora lo que me preocupa es que ya empieza a haber un brote epidémico de casos de carfentanilo, la droga de los zombies en Argentina. O sea, ya hay caso. No es como una endemia establecida como es con la marihuana, pero empiezan a aparecer brotes. En el norte de Europa ya es una epidemia el carfentanilo la droga de los zombies, pero en Argentina ya hay casos. Bueno, una alerta temprano sobre los riesgos gravísimos que significa el carfentanilo la droga de los zombies.Por eso en las patologías adictivas hay crecimientos, nuevas drogas, explosiones, apuestas online, la adicción a la estética. Por ejemplo, los pacientes que tienen una adicción a la vigorexia y que usan anabólicos a cada rato, esa persona, ¿viste? Que cuando va caminando por la vereda y hay una vidriera se traba, se pone como candado y sigue. Bueno, esas personas que tienen la vigorexia se están poniendo constantemente anabólicos. El cuerpo trabado, así, pero esos anabólicos en exceso producen daño en las fibras cardíacas. El corazón, en vez de latir como un músculo completo para bombear sangre, puede latir fibra por fibra suelto, se fibrila y no bombea, no llega sangre al cerebro, se muere. Ahí no más muerte súbita. Tenemos el caso de una boxeadora argentina muy querida, que ha fallecido y donde, es obvio, el uso exagerado de este tipo de sustancias. Un montón de fisicoculturistas importantes con una adicción importante. Se ven en el espejo y no ven que están recontra… y empiezan a entrar en abstinencia. “¡Uy, no me puse, no usé los anabólicos…!”Otra adicción de la estética es la tanorexia, querer estar bronceado todo el año yendo a no camas, porque no son camas, no solares, porque no hay el sol. No sé por qué las llaman camas solares. Yo las llamo la no-cama no-solar, donde van a querer estar bronceados todo el año.La adicción a la toxina botulínica. “¡Ah, ya tengo una nueva arruguita en la frente, por favor! ¡Uy, ya se me nota la pata de gallo!” A mí me encanta la pata de gallo, ¿sabés? Porque es la arruga de quien supo sonreír en su vida. Cuando vos ves la pata de gallo decís, “Ey, qué bárbaro, cómo sonrió esta persona en su vida, qué lindo”. En cambio, cuando ves la arruga del entrecejo, del caracúlico, del enojado. Esa sí no me gusta, es decir, hay una adicción a la estética. Entonces, hay muchas adicciones y lo que nosotros queremos poner es una alerta acerca de que todo es bueno en su dosis justa, todo puede usarse en su dosis adecuada mientras no sean venenos, pero todo lo que es exagerado siempre es malo.
-La cirugía estética, ¿usted la comparte o no la comparte?
-Sí, claro. La cirugía estética reparadora, las comparto y la cirugía estética para tratar algo que es: “estoy mal con mi imagen. Mira que este labio que tengo, esta cosa…”, dismorfofobia se llama, “no estoy bien”. Y corregirlo es bueno, porque una persona no solo no tiene que tener fiebre, hipertensión, dolores, no sólo debe sentirse bien, también tiene que poder mirarse bien porque es parte de la personalidad, pero en su justa medida. Si se transforma en un síndrome tuning como lo he bautizado yo, entonces ya no sirve. Viste cuando vos a un auto lo agarras y le decís, “Este Fiat, lo voy a bajar para que quede más chatito”. Bien. “Ahora le voy a poner llantas grandes”. Bien. “Ahora le voy a poner unas lucecitas extra”. Bien. “Ahora le voy a poner un alerón atrás”. Bien. Y entonces ya entra en adicción. “Después sí le voy a poner la cortinita con la Difunta Correa delante”. Bien. “Le voy a poner el perro atrás que cuando freno enciende los ojos”. Bien. Vos después venís y le decís, “Che, ¿y eso qué es?” Un auto. Auto. “¿Y qué auto es?” No sé. Con la estética exagerada pasa lo mismo. “¿Me podes poner pecho?” Sí. “¿Y me pueden agrandar los labios?” Sí. “¿Y no me podes rellenar los pómulos?” Sí. “Y no me podes poner unos piercings por acá”. Sí. Vos después lo ves y che, esto qué es.
Miroli: El drama del fentanilo, carfentanilo, la adicción a la estética y los anabólicos
https://www.youtube.com/watch?v=J-QH0iOK52s