Durante la jornada del viernes, el gobernador, Osvaldo Jaldo, se reunió con Martín Abraham, el joven cadete que fue atacado y sufrió la amputación de cuatro dedos, mientras cumplía con su trabajo.
Luego, mediante una entrevista a un medio gráfico local, el mandatario provincial mostró su posición ante la inseguridad que reina en Tucumán y la necesidad de agilizar los procesos para los delincuentes reincidentes y endurecer las acciones por parte del poder Judicial.
“No puede ser que individuos que tienen juicios pendientes y antecedentes penales, que vuelven a cometer delitos, sigan transitando tranquilamente por las calles tucumanas. Como gobernador, soy respetuoso de la división de poderes, pero también debo decir que a la Policía le cuesta mucho capturar a este tipo de delincuentes e incluso hasta sufren heridas en el cumplimiento de su deber como el efectivo que resultó baleado en un enfrentamiento con delincuentes”, enfatizó el mandatario.
“Esta gente tiene que estar de por vida en la cárcel; son reincidentes. Atentó contra la vida de un chico que prestaba servicios como delivery, tratándose de ganar la vida, mientras su esposa espera un hijo. La Justicia tiene que ser más dura, porque a nosotros nos cuesta, como Poder Ejecutivo, capturar delincuentes”, aseveró.
Luego agregó que, “insisto en que soy respetuoso de la división de poderes, pero es la opinión de un gobernador que está viendo el esfuerzo que hacen nuestros policías para capturar, recapturar y volver a capturar a todos los reincidentes. Necesitamos la ayuda y el acompañamiento de los otros poderes; cárcel de por vida para aquellos que atentan contra la integridad de las personas”.
“Si esto significa una política de mano dura, vamos con la mano dura, porque los delincuentes deben estar en Villa Urquiza y los ciudadanos deben caminar tranquilos por las calles sin que estén expuestos al delito”, cerró Jaldo.