Efectivos de la Comisaría de Estación Aráoz fueron alertados por un vecino de la zona, que en la vereda de su casa había una mujer herida. Rápidamente se dirigieron al lugar donde constataron que, efectivamente estaba la víctima tirada en la vía pública con múltiples heridas en el rostro, cabeza y el cuerpo, lesiones que se asemejaban a puñaladas provocadas por un arma blanca.
De inmediato llamaron al Sistema de Emergencia del 107 y controlaron los signos vitales de la mujer que, aparentemente ya había fallecido. En el momento que trataban de averiguar de donde era, salió del domicilio colindante un hombre que confesó gritando que él era el marido y acababa de matarla. En ese instante los efectivos procedieron a reducirlo y aprehenderlo. Se trata de un hombre de 38 años, empleado comunal y su esposa era una mujer de 53 años.
En el lugar trataron de localizar posibles testigos de lo ocurrido, ya que el hombre que dio aviso de lo sucedido, dijo que no escuchó ni vio nada más que a la mujer ya desvanecida en la vereda. Además declaró conocer al matrimonio pero jamás tuvo conocimiento de hechos de violencia entre ellos.
En el caso tomó intervención la Fiscalía de Homicidio junto al Ecif, donde trabajaron en el lugar y en la posterior investigación.