Durante la jornada del viernes pasado, el gobernador, Osvaldo Jaldo, supervisó personalmente el traslado y ensamblaje de la balsa “La Niña” en el dique El Cadillal después de una restauración completa que duró 90 días. La bomba principal de la balsa ha sido reparada y modernizada, triplicando su capacidad de bombeo, pasando de 2.000 a 6.000 metros cúbicos por hora.
En esta línea, Jaldo destacó los avances logrados en la mejora de los servicios públicos, especialmente en el suministro de agua potable. La inversión incluye la adquisición de una bomba importada y la modernización de la balsa con motores eléctricos más eficientes y menos contaminantes.
“Hemos decidido realizar una renovación integral de la balsa, incorporando tecnología de punta para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental”, resaltó el mandatario.
“Hemos reemplazado los motores a explosión por motores eléctricos, que son más eficientes y menos contaminantes. Este es el camino hacia una Tucumán más moderna y sustentable”
Lo dijo Jaldo en sus redes sociales
“El esfuerzo de todos los equipos, junto al trabajo coordinado con la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) y otras instituciones, nos permite hoy dar un paso firme hacia una Tucumán más moderna, eficiente y sustentable”.
“Después de 22 años sin mantenimiento, “La Niña” ahora cuenta con tecnología de última generación. Hemos reemplazado los antiguos motores a explosión por motores eléctricos, que son más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Además, la nueva bomba importada triplica la capacidad de la anterior, pasando de 2.000 a 6.000 metros cúbicos por hora. Esto no solo incrementa la cantidad de agua disponible, sino que también garantiza su calidad para todos los tucumanos”.
“Este es un ejemplo claro de cómo, a pesar de las dificultades económicas que enfrenta el país, en nuestra gestión seguimos priorizando lo que más importa: los servicios esenciales para mejorar la vida de la gente. En tan solo un año, hemos logrado avances significativos en diversas áreas, pero somos conscientes de que aún queda mucho por hacer”.
Junto al jefe del Ejecutivo provincial estuvieron el presidente de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), Marcelo Caponio; el ministro de Obras y Servicio Públicos, Marcelo Nazur; el interventor del Ente único de control y regulación de los servicios públicos provinciales de Tucumán (ERSEPT), Ricardo Ascárate; el secretario de Producción, Eduardo Castro; legislador, Tulio Caponio; el delegado de El Cadillal, Dante Delgado y el propietario de la empresa donde se reparó la balsa, Eduardo Di Bacco.