La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) viene estando en la mira de los legisladores opositores, que cuestionan el funcionamiento que tiene la empresa y podrían no prorrogar la ley que habilitaba la sesión de fondos no reintegrables a dicha entidad.
El principal cuestionamiento, tiene que ver con qué desde la SAT no hay un blanquiamiento acerca del destino de esos fondos y las constantes quejas de los vecinos por el servicio de esta empresa.
"Es muy curioso que la SAT sea una especie de ciénaga, donde se hunden y diluyen los dineros de todos los tucumanos. De esta empresa con participación estatal mayoritaria sólo tenemos noticias por su pésimo servicio, por las pérdidas de agua y roturas por doquier. Y porque siempre, pero siempre le falta plata", afirmó Claudio Viña, del bloque Nueva Fuerza-Cambiemos.
"El 28 de agosto envíe pedidos de informes a la SAT, al Ente Regulador y al Banco del Tucumán para conocer el movimiento de la cuenta bancaria de esta norma. Pasaron los meses y el silencio atruena. Es increíble que el Estado siga abasteciendo de dinero a una empresa que monopoliza un servicio público de una manera ineficiente”, agregó.
Alfredo Toscano, legislador por CJS-Cambiemos, también se mostró en la misma sintonía que Viña. "Voy a pedir por nota y por proyecto de resolución que se nos informe todo el detalle. Esto es un escándalo. Es como el Instituto de la Vivienda, y si la Justicia investigara, muchos terminarían presos como pasó en esa repartición. La SAT es una caja negra, y ayer era de José Alperovich, hoy el responsable es Manzur, y es una caja de su gobierno", culminó en diáloco con Los Primeros.