La familia Soria respiró aliviada luego de pasar momentos muy difíciles dónde el miedo y la desesperación se apoderaron de ellos, ya que Valentín, el hijo de diez años, había desapareció cuando había ido al kiosco. Finalmente, fue encontrado este miércoles a la mañana, sano y salvo.
Ramón Soria, padre del menor, estaba en su casa ubicada en calle Lamadrid al 500 y decidió mandar al niño a comprar algo al kiosco y éste nunca volvió. De inmediato, dieron aviso a la policía e hicieron cortes de calles para que los ayuden con la máxima celeridad posible.
El hombre fue el que confirmó la aparición del niño y contó los pormenores. "Estaba escondido en una habitación donde yo tengo algunas herramientas. No fue más que una travesura", aseguró.
"Agradecemos a los vecinos, a la Policía y al intendente que buscaron toda la noche", expresó Ramón a LV12, con una sonrisa en su rostro, tras una noche muy difícil.