La desesperación con la que se buscó por casi medio día a Rosa Guadalupe Suárez, se transformó en desolación cuando la Policía encontró el cuerpo de la nena de dos años flotando en el canal que estaba al lado de la casa, ubicada en la localidad de El Cochuchal.
De inmediato el fiscal de la causa, Washington Navarro Dávila pidió que se le haga una autopsia para determinar las causas de la muerte. ""Se trató de asfixia por inmersión. El cuerpo no presenta signos de violencia", manifestó al recibir los resultados preliminares de los estudios.
Varios efectivos y bomberos habían realizado rastrillajes, un grupo de buzos había buscado en el canal pero sin éxito. Siempre manteniendo la hipótesis de que podía estar ahí, el funcionario judicial, contó cómo hizo para poder bajar el nivel del agua sin que afecte a nadie.
"El agua llega al ingenio y hace que funcione la planta. Nos decían que no se podía cortar el agua y que, si eso ocurría, podían explotar las calderas. Ante esa situación, requerí a la Dirección del Agua que consultara el nivel mínimo al que se podía alcanzar”, comentó parte del procedimiento.
Cuando finalmente se llevó a cabo esta acción, apareció el cuerpo de Suárez agarrado de unas ramas. Navarro Dávila manifestó que del cuerpo se extrajeron muestras y tejidos para hacer distintos análisis técnicos, aseguró en declaraciones a La Gaceta.