Un joven oriundo de la localidad de Ranchillos en la provincia de Tucumán, se encuentra internado hace 4 meses en el Sanatorio Colegiales en Buenos Aires. Bruno Bravo tiene 17 años fue diagnosticado hace seis meses de leucemia y necesita un trasplante de médula ósea.
La obra social de panaderos (OSPEP) se declaró en quiebra y dejó a Bruno sin la posibilidad de acceder al tratamiento que puede salvarle la vida, y no puede ser trasladado sin permiso de un juez.
Bruno debe ser trasladado a un centro de alta complejidad, ya que el nosocomio donde se encuentra internado no cuenta con los recursos necesarios para tratar el caso. "Él está ahí en ese lugar que no corresponde, inmune a todo, puede sufrir cualquier enfermedad, ya tuvo un derrame cerebral", contó en Los Primeros su hermana Patricia.
"Los médicos dicen que no es bueno que él esté ahí", enfatizó Patricia, contando que se reunieron con la ministra de Salud de la Provincia, Rossana Chahla, quien a pedido de la familia de Bruno se puso en contacto con los profesionales que lo atienden, pero no se conoció más sobre las gestiones que esperaban lleven adelante desde el Gobierno para encontrar una solución.
El costo del tratamiento del joven es muy alto, y pese a las diferentes actividades solidarias realizadas entre familiales y amigos, les resulta imposible recaudar el dinero.
