Las colillas de cigarrillo son el primer factor de contaminación en las playas a nivel mundial por las sustancias tóxicas que contienen como amoníaco, cianuro, mercurio, plomo, alquitrán y nicotina entre otras. Una sola colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua de mar y hasta 50 litros de agua dulce.
Por tal motivo, el Rotary Club Tres Arroyos junto con la Secretaría de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Tres Arroyos, colocaron el las playas del Distrito atriles con latas recicladas para las colillas y de esta manera mitigar el impacto ambiental y la contaminación que producen los restos del cigarrillo.
Con claras intenciones de reforzar la campaña “Una orilla sin colillas” durante esta temporada de verano, también se entregarán a las localidades de Orense, Reta y Claromecó contenedores para ser distribuidos en la playa.
Los colillas de cigarrillos no solo provocan un grave problema ecológico que afecta tanto al suelo como a la fauna marina, también pueden provocar obstrucciones de los desagües pluviales provocando problemas de drenaje de las calles y aquellos residuos que llegan al mar, junto con las bolsas y botellas de plástico provocan graves inconvenientes ambientales dañando a innumerables especies de animales tanto marítimos como terrestres.
La colaboración de todos los turistas para mantener limpias las playas, arrojando los residuos en los recipientes dispuestos para tal fin, es fundamental para el cuidado del Medio Ambiente y para mitigar el impacto ecológico que provocan los residuos.
El tabaquismo según la OMS
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo es la principal causa de muerte evitable en el mundo. Más del 40% de las muertes relacionadas con el tabaco se deben a enfermedades pulmonares como el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la tuberculosis.
El informe revela que más de 8 millones de personas mueren anualmente en el mundo a causa del consumo de tabaco y la exposición al humo, de las cuales más de 7 millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.