El secretario de Seguridad de Tres Arroyos, Juan Apolonio, brindó precisiones sobre el sistema de control de tránsito, las fotomultas, el uso de cámaras de monitoreo y las nuevas ordenanzas vinculadas a ruidos molestos, además de abordar la prevención en seguridad vial y la situación de la policía en el distrito.
Controles de tránsito y fotomultas
Apolonio explicó que actualmente el municipio cuenta con cuatro controladores de semáforo en rojo e invasión de senda peatonal, ubicados en:
- Belgrano y Ruta 228
- Moreno al 500
- San Martín al 700
- Rivadavia al 200
Estos dispositivos registran automáticamente infracciones cuando los vehículos cruzan en rojo o invaden la senda peatonal. En una segunda etapa, se avanzó con los controladores de velocidad, ya operativos en:
- Esteban Echeverría al 1200
- Ruta 85, en dirección a Indio Rico y Coronel Pringles
- Ruta 73, en las inmediaciones de la rotonda de El Pescado
- Pórtico de ingreso a Claromecó
Todos los sistemas están autorizados por el Ministerio de Transporte de la Provincia de Buenos Aires y cuentan con homologación y control del INTI. “En seguridad no improvisamos, trabajamos desde un punto de vista académico y técnico”, remarcó el funcionario.
Ante la percepción social de que las fotomultas tienen un fin recaudatorio, Apolonio fue contundente: “Explíquenselo a las 14 familias que perdieron a sus seres queridos el año pasado por exceso de velocidad. Esto es prevención, no recaudación”.
Infracciones y trabajo de inspectores
El secretario informó que los inspectores municipales labran entre 30 y 50 infracciones diarias, además del secuestro de entre 3 y 5 motos por día. Muchas de estas están vinculadas a ruidos molestos, caños de escape no reglamentarios, falta de documentación y conducción imprudente.
Señaló que estos datos son fundamentales para el Observatorio Vial, desde donde se planifican políticas públicas para modificar conductas y mejorar la convivencia vial.
Nueva ordenanza por ruidos molestos
Una de las novedades más relevantes es la aprobación de una ordenanza que faculta al Juez de Faltas a ordenar allanamientos para secuestrar motos que produzcan ruidos excesivos o realicen maniobras peligrosas, como los denominados “cortes”.
La medida apunta a evitar persecuciones que pongan en riesgo a terceros y al propio personal de seguridad. “Vamos a retirar la moto cuando corresponda y recién podrá recuperarse cumpliendo todas las normativas”, explicó Apolonio.
Las denuncias pueden realizarse al Centro de Operaciones y Monitoreo, al WhatsApp 2983-383837, garantizando la confidencialidad del denunciante.
Cámaras de monitoreo y prevención
El sistema de videovigilancia cuenta con 330 cámaras, que en su mayoría se encuentran operativas. Gracias a inteligencia artificial, se detectan automáticamente fallas técnicas, manteniéndose dentro del margen permitido del 5% fuera de servicio.
Si bien las cámaras no cubren todos los sectores, han permitido actuaciones en tiempo real, como la reciente detención de personas que ingresaron ilegalmente al predio de Desarrollo Social. En otros casos, cumplen un rol preventivo al detectar situaciones sospechosas y activar móviles policiales.
Programa Ojos en Alerta
Apolonio destacó el crecimiento del programa Ojos en Alerta, que permite a los vecinos alertar sobre hechos sospechosos. Se trabaja en la implementación de una modalidad de capacitación virtual para ampliar la participación, manteniendo como requisito indispensable la formación previa.
Nocturnidad y prevención en Claromecó
Sobre la nocturnidad en Claromecó, el funcionario confirmó que se volverá a habilitar el sector cercano al faro como espacio destinado a actividades nocturnas, con el objetivo de evitar concentraciones peligrosas en zonas no seguras como los médanos. También se evalúan mejoras en la infraestructura y estacionamiento para reducir riesgos en horarios de salida de boliches.
Situación policial
En relación a la falta de efectivos, Apolonio reconoció que es un problema estructural a nivel provincial. Indicó que se está reforzando la Patrulla Urbana, ya que el ingreso de nuevos policías es limitado y los aspirantes deben prestar servicio durante tres años en el Gran Buenos Aires, lo que desalienta a muchos jóvenes.
“No es fácil conseguir personal con verdadera vocación, pero seguimos trabajando para reforzar la seguridad local desde las herramientas que están a nuestro alcance”, afirmó.






























