La fiesta del Señor de Mailín se celebró por internet y sin fieles

La misa y la procesión fueron transmitidas en forma virtual a través de las redes sociales.

nuestro señor de mailin
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Una villa sin peregrinos, ni fieles, es una imagen que nunca se imaginó en el día de la festividad del Señor de los Milagros de Mailín, una de las fiestas de fe más importante del norte del país, que el año pasado congregó a más de 200 mil personas de toda la Argentina para honrar el Señor Forastero y este domingo solo pudo ser acompañada por Internet a causa del coronavirus.

Esas calles vacías fueron una postal atípica en la localidad de Mailín, a unos 150 kilómetros de la ciudad capital de Santiago del Estero, aunque eso no impidió que el mensaje de esperanza del obispo de la Diócesis santiagueña, monseñor Vicente Bokalic, llegara a miles de personas, ya que la misa y la procesión fueron transmitidas en forma virtual a través de las redes sociales.

"Todos sentimos y hablamos de la esperanza: esperamos que cambien las cosas para mejor, esperamos que pase esta pandemia que nos agobia y angustia, esperamos cambios en nuestras familias, esperamos un mundo más justo, más fraterno, más humano", dijo el obispo en su homilía.

Villa Mailín es una localidad del departamento santiagueño de Avellaneda, sobre la ruta provincial 159 en la que residen algo más de 500 personas, y hasta ahí llegan un promedio de 200 mil fieles cada 24 de mayo luego de peregrinar varios días desde la capital provincial en una de las fiestas católicas más importantes del país.

El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, se sumó a la procesión virtual y anotó en su perfil de Facebook: "La devoción por el Señor de los Milagros de Mailin reúne a cientos de miles de peregrinos cada año. Hoy, 138 años después del hallazgo, por primera vez no habrá peregrinos presentes".

El mandatario agregó: "Esta vez los aplausos, los vivas y los pañuelos agitándose, estarán en el corazón de cada uno de sus fieles, este Domingo tan diferente sin esa multitud, pero seguramente con la misma fe y la misma devoción, desde cada uno de sus hogares. Señor de los Milagros de Mailín, ilumina y bendice al pueblo santiagueño en este tiempo tan difícil e incierto".