Este lunes se desarrolló la puesta en funcionamiento de las instalaciones del Centro de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos, situado sobre la intersección de las calles Tita Merello y Utracán, con la presencia del intendente, Ing. Leandro Altolaguirre, y otros funcionarios municipales.
El intendente explicó el objetivo central de la obra, mencionando que "es un proyecto que se comenzó a gestar desde principios de la gestión, a partir de una visita que se efectuó a la localidad de General Pico, que tiene un centro similar, y tomando en cuenta la problemática ambiental que había sobre esta zona con los basurales clandestinos que se generaban".
"Con una gran inversión y mucho trabajo realizado por administración municipal, se fue desarrollando la obra civil que permitió poco a poco ir concretando el Centro de Transferencia que hoy se está poniendo a disposición de los vecinos de la ciudad, sobre todo de la zona Sur, que era la más alejada del Relleno Sanitario", amplió.
"El centro permitirá hacer una clasificación diferencial de los residuos sólidos que ingresen al predio, con el objetivo de tratar de reutilizarlos o sacarles un provecho económico, siendo comercializados por parte de las personas o grupos que se dedican al recupero y venta de cierto tipo de residuos, tales como plásticos, cartón, metal o vidrio", precisó Altolaguirre.
El predio cuenta con un playón de hormigón con varios volquetes que identifican el tipo de residuo que se depositará en el interior. Tiene además un perímetro donde se plantaron especies para construir una barrera forestal de protección.
Un container acondicionado funciona como oficina donde se administran los ingresos, y un tinglado metálico servirá como depósito de herramientas y maquinarias para las cuadrillas que realizan mantenimiento.
También se instaló una huerta orgánica y se está coordinando, para el futuro, la posibilidad de instalar cajas nido para albergar aves rapaces que funcionen como agente de control de plagas en el lugar.
Por último, los funcionarios agradecieron especialmente a José Sarasola, el propietario de las 2 hectáreas donde se asienta el Centro de Transferencia, por haber cedido en comodato por 10 años dichas tierras para posibilitar la concreción del proyecto.