Duras condenas a los represores acusados en el Juicio de la Subzona 14

Los 13 acusados recibieron penas de entre 6 y 25 años por delitos de lesa humanidad.

Duras condenas a los represores acusados en el Juicio de la Subzona 14
Condenas en el juicio por la Subzona 14 (Vía Santa Rosa)

Este viernes fue leída la sentencia por el juicio oral y público de la Subzona 14 II, luego de dos años de debate y por donde desfilaron unos 200 testigos, en la que 13 acusados recibieron penas de entre 6 y 25 años por delitos de lesa humanidad.

Este es el segundo juicio por crímenes de lesa humanidad que se llevó a cabo en la capital de la provincia de La Pampa, siete años después del que culminara con las condenas a ocho ex policías provinciales y a un ex militar por la privación ilegal de la libertad de 28 víctimas entre 1976 y 1978.

Agrupaciones de derechos humanos realizaron una manifestación (Vía Santa Rosa)
Agrupaciones de derechos humanos realizaron una manifestación (Vía Santa Rosa)

La lectura de la sentencia se realizó en la sede del Colegio de Abogados de La Pampa, en Argentino Valle y Boyacá, Santa Rosa, en cuyas puertas hubo una manifestación encabezada por Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

Luego de la lectura, los manifestantes marcharon hacia la Seccional Primera de Policía, el principal centro de torturas, para reclamarle al Gobierno pampeano que sea erigido como espacio de la memoria.

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (Vía Santa Rosa)
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (Vía Santa Rosa)

Las penas más duras recayeron en el exjefe de la Policía, Luis Baraldini, y el ex secretario general de la Gobernación, Néstor Greppi, a 25 años de prisión.

El médico Máximo Pérez Oneto se convirtió en el primer civil condenado por delitos de lesa humanidad a 16 años de prisión. Uno de los imputados, Luis Lucero, fue absuelto.

Los jueces del Tribunal Oral Federal (Diario Textual)
Los jueces del Tribunal Oral Federal (Diario Textual)

En este proceso hubo 14 imputados, ex militares, ex policías y un civil, que fueron acusados de haber secuestrado y torturado a 234 personas entre 1975 y 1982. Los casos ocurrieron hace unos 40 años.

Los jueces del Tribunal Oral Federal de Santa Rosa (TOF) Pablo Díaz Lacava, Marcos Aguerrido y José Tripputi, ordenaron la inmediata detención de todos los condenados y que se notifique ante la posibilidad de la unificación de las penas. Los fundamentos de las sentencias se conocerán el 15 de octubre.

Juan Carlos "Pinky" Pumilla, en un emocionado abrazo al conocer las sentencias (Vía Santa Rosa)
Juan Carlos "Pinky" Pumilla, en un emocionado abrazo al conocer las sentencias (Vía Santa Rosa)

El comando de la Subzona 14 estaba en el Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 101 de la localidad pampeana de Toay. El "grupo policial" de la Unidad Regional I funcionaba bajo la subordinación de la Policía provincial al Ejército refrendada en octubre de 1975 por el entonces jefe de la Subzona 14, Ramón Juan Alberto Camps. Es el mismo que tuvo a su cargo la conducción de la Policía bonaerense luego del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976.

Las condenas fueron las siguientes: Luis Baraldini y Néstor Omar Greppi, 25 años de prisión, Carlos Reinhart, 14 años, Antonio Oscar Yorio, Hugo Roberto Marenchino y Orlando Osmar Pérez, 10 años, Néstor Bonifacio Cenizo, Athos Reta, Oscar Alberto "Miseria" López y Juan Domingo Gatica, 12 años, Máximo Alfredo Pérez Oneto, 16 años, Jorge Osvaldo Quinteros, 8 años, y Miguel Ángel Ochoa, 6 años.

Cortiñas, Barabaschi y Pumilla encabezando la manifestación (Vía Santa Rosa)
Cortiñas, Barabaschi y Pumilla encabezando la manifestación (Vía Santa Rosa)

El Tribunal, en su fallo, siguió la línea que había marcado en el primer juicio, en el año 2010, señalando que los delitos cometidos en la provincia no fueron de "genocidio" sino "de lesa humanidad".

Raquel Barabaschi, una de las mujeres secuestradas y torturadas en aquel entonces, saludó las sentencias expresando que "fue un juicio ejemplar", pero "ahora habrá que seguir luchando para que se empiece a reconocer estos delitos como genocidio".