Este martes comenzó en Santa Fe un juicio por homicidio casi sin antecedentes en el país. Un baqueano de Arroyo Leyes fue imputado por matar a un matrimonio vecino, aunque los cuerpos aún no fueron hallados a más de tres años de la denuncia sobre el episodio.
“Dado el estado de salud y las condiciones de ambas víctimas, según testimonios, dictámenes médicos y demás elementos, se puede afirmar con convicción suficiente que no se encuentran con vida”, afirmaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA). De esta manera, decidieron pedir una condena de 25 años de prisión por el crimen de Benito Sosa (65) y Estela Ríos (52), quienes fueron vistos por última vez el 19 de diciembre de 2017.
La búsqueda que comenzó entonces en el departamento La Capital hasta el momento no dio resultados en cuanto al paradero. Sin embargo, los investigadores hallaron rápidamente la lancha de la pareja, quienes habían salido a pescar esa mañana. El fiscal Omar de Pedro afirma que la embarcación fue “hundida de forma intencional” y recordó que hallaron rastros de sangre en el rancho del detenido, quien fue imputado en marzo de 2018.
“Sabemos que hay muy pocos casos en el país, aproximadamente una docena. Este tiene la particularidad de que son dos personas”, apuntó el funcionario judicial en el inicio del debate oral y público. A la hora de comparar la causa con otras anteriores, destacó que “se han logrado condenas con muchos menos elementos” y concluyó: “Somos muy optimistas”.
El único acusado por el doble homicidio es Daniel Vasilovsky (44), quien vivía en la misma zona cercana al arroyo Potreros. El MPA decidió pedir una pena de 25 años de prisión efectiva por el hecho y apuntó que en su vivienda encontraron pertenencias de las víctimas. Al día siguiente de la desaparición, se fue a la terminal para tomar un colectivo hacia Córdoba. Meses después lo capturaron mientras estaba en otro ómnibus rumbo a Chaco.
Sosa y Ríos eran conocidos en el lugar donde también vivía el imputado. Aunque todavía no dieron con los cadáveres, De Pedro destacó que la teoría del caso es “firme” y ponderó el resultado del rastro de perros especializados en buscar restos humanos y personas vivas.