El jueves se dio a conocer el veredicto del juicio por la violación grupal seguida de muerte de la adolescente de Reconquista Rocío Vera, que en ese momento tenía 14 años y cursaba las primeras semanas de un embarazo. El crimen ocurrió en julio de 2020 y estremeció a la localidad por la brutalidad de los femicidas.
“Amarga y polémica”, fue la calificación de la querella, al escuchar que dos de los acusados recibieron condenas a prisión perpetua, mientras que el resto, recibió la absolución e inmediata libertad. Para los acusantes, las pruebas eran suficientes para condenar con la máxima pena a los cuatro y por eso el fallo será revisado por la Cámara Penal de Apelaciones.
En la sala, el tribunal integrado por los jueces Martin Gauna Chapero, Sergio Olivera y Gustavo Gon, condenó a Pascual Eduardo Fagundes, de 24 años, y a Leonardo Gastón Godoy, de 32 años a la pena de prisión perpetua como autores penalmente responsables de los delitos de abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser cometido por dos o más personas y por la intervención de dos menores de edad; en concurso real con el delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, criminis causa, por mediar violencia de género; y por la intervención de menores de edad.
Por otra parte, los magistrados encontraron a Juan Daniel Godoy, de 32 años; y Brian Carlos Altamirano, de 23 años libres de culpa y cargo, dándoles la absolución y disponiendo su inmediata libertad, tras considerar que no se pudo probar la participación de ambos en el crimen. Otros dos participantes, ambos menores de edad, quedaron sometidos al Juzgado Penal de menores.
En los próximos días, el tribunal dará a conocer los fundamentos de la sentencia, que resultan sustanciales para que las partes puedan solicitar la apelación. De ser así, el fallo será revisado por la Cámara Penal de Apelaciones, por lo que la decisión no está firme.
¿CÓMO FUE EL brutal FEMICIDIO DE ROCÍO VERA?
El crimen de Rocío Vera, una adolescente de 14 años embarazada, ocurrió el 12 de julio de 2020, cuando Ezequiel “Pulo” Godoy invitó a la chica a su casa donde estaban sus hermanos y varios hombres más.
En esa situación, la chica empezó a recibir amenazas de que la iban a violar entre todos, se resistió y los hombres se turnaron para violarla mientras los demás la retenían. En un momento, la joven intentó escapar y la golpearon primero con un palo y luego con un hierro repetidas veces en la cabeza y el cuello hasta dejarla inconsciente. Su cabeza presentaba ocho fracturas.
Pero el calvario no terminó allí. Los hombres llevaron a la chica agonizante a un pastizal vecino a la vivienda donde ocurrió el abuso, pasaron por un fogón con brasas encendidas arrastrando su cuerpo, atravesaron un alambrado y la arrojaron sobre un basural, para volver a violarla.
Posteriormente, entre todos buscaron una asada o pala con la cual carpieron el lugar, porque la sangre que brotaba de las lesiones de la cara era mucha. Dieron vuelta la tierra y la basura para ocultar las manchas de sangre y la dejaron oculta entre las malezas, sin ropa, gravemente herida, con fracturas y en estado agónico.
Luego de eso, la adolescente agonizó por horas y murió, mientras los acusados se cambiaban las ropas y limpiaban la escena. Posteriormente recogieron el cadáver y lo guardaron en un freezer para descartarlo al día siguiente. El 13 de julio, el cuerpo de Rocío Vera fue hallado por su hermano en un descampado del barrio Carmen Luisa de la localidad.