Convertido en el principal blanco de las críticas del Gobierno santafesino, el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, respondió con la covocatoria a sesión este jueves por el proyecto de Ley de Necesidad Pública. El exmandatario provincial pidió "evitar expresiones que condicionen el libre juego de la democracia, descalificaciones, agravios personales o políticos".
El dirigente del Frente Progresista se mostró dispuesto a habilitar el trámite "sin más demoras", pero al mismo tiempo recordó que "fracasaron los intentos de senadores oficialistas y de la oposición" para lograr "una votación unánime" la semana pasada. En ese sentido reivindicó además la postura de su espacio al solicitar que la fallida "Ley de Emergencia" fuera reformulada a través de propuestas separadas para empezar la discusión en la Cámara baja. "Ninguno de los pedidos fueron atendidos", enfatizó.
A través de un comunicado en redes sociales, el exgobernador confirmó el llamado a la comisión de Labor Parlamentaria "para que sesione de manera permanente" en pos de redactar "un proyecto de consenso" en "el menor tiempo posible". Dentro de esa hoja de ruta figura un pedido de preferencia para tratar la iniciativa en la próxima sesión y limitar el análisis para que sólo intervengan las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales y Legislación General.
Sobre las declaraciones de los ministros del gabinete de Omar Perotti, Lifschitz evitó réplicas puntuales pero afirmó que los cuestionamientos no contribuyen "en nada a generar ambientes propicios para el diálogo y el consenso".
