El ministro de Salud de Santa Fe, Carlos Parola, manifestó este lunes que la cartera "tiene una deuda de 1.500 millones de pesos" desde mediados de año. Así advirtió que la nueva administración peronista recibió "una olla a presión" y busca mejorar la atención del sector público en medio de la crisis.
"El objetivo es brindar la mejor calidad prestacional, sobre todo en áreas críticas como las guardias", manifestó el funcionario respecto de las primeras medidas que tomó desde su asunción. Sobre el escenario que enfrentan, planteó que la situación socioeconómica llevó a que "mucha más gente concurra a los hospitales", por lo que aspira a "reforzar todo lo que es recursos humanos".
En busca de ordenar las cuentas, Parola se reunió la semana pasada con autoridades municipales de Rosario para discutir el financiamiento del sector de alta complejidad en la ciudad. En esta ocasión recorrió el Hospital de Reconquista y explicó: "El gobernador Omar Perotti nos pidió que estemos presentes en el territorio al lado de los que más lo necesitan".
El ministro insistió en "garantizar el acceso universal a la salud" como premisa para brindar "respuestas concretas a la población en el corto, mediano y largo plazo". A esto agregó que "la provincia está haciendo todos los esfuerzos para contener la demanda social".
