Este miércoles comenzó el juicio contra un joven de 21 años acusado de asesinar a Ariel Castelló, que encontró la muerte al querer ayudar a una mujer embarazada en el marco de un intento de robo en barrio Roma.
En una audiencia celebrada en los Tribunales provinciales, la fiscal Cristina Ferraro solicitó la pena de prisión perpetua para el sospechoso, es decir, la pena de 30 años de prisión.
La Fiscalía le atribuye al acusado el episodio ocurrido en la vía pública el domingo 1° de abril del año pasado en inmediaciones de Juan Díaz de Solís al 2500 del mencionado sector de la ciudad.
Según Ferraro, el imputado "intentó apoderarse ilegítimamente de una cartera y una mochila que llevaba una mujer de 30 años que estaba embarazada de ocho meses y que caminaba por el lugar junto a su hermana".
La funcionaria judicial manifestó que el joven " circulaba a bordo de una moto, la subió a la vereda –por donde caminaba la víctima–, le apuntó con un pistola 9 milímetros en la zona del abdomen y le dijo: «Mirá lo que tengo para vos»".
En ese momento, la víctima "comenzó a correr y logró alejarse unos metros del lugar. Inmediatamente después, el imputado intentó escapar a bordo de su moto, pero ello fue impedido por el novio de la víctima y por otro vecino que intentaron retenerlo".
Ferraro precisó que "Castelló se encontraba en su casa y al escuchar lo que sucedía salió de su vivienda y se acercó a colaborar con los dos hombres que tenían retenido al acusado".
"En ese momento, el joven logró liberar sus manos, sacó de entre sus ropas el arma de fuego con la que segundos antes había intentado robarle a la mujer embarazada y le disparó intencionalmente a Castelló", explicó la fiscal.
La fiscal señaló que no tiene dudas de "la voluntad del acusado" y en ese sentido esbozó que el joven "fue darle muerte a Castelló para lograr liberarse de la retención de los vecinos y escapar del lugar".
Lo cierto es que Castelló fue baleado en la zona del abdomen. Por tal motivo fue remitido de urgencia al hospital Cullen donde finalmente falleció algunos minutos más tarde cuando era intervenido quirúrgicamente.
Ferraro remarcó que hay "elementos más que suficientes para tener por debidamente fundada la acusación y su respectiva calificación" y sostuvo que el delito que se le endilga es por "homicidio en ocasión de robo, agravado por el empleo de arma de fuego".
La fiscal indicó que “la pena solicitada para esta acusación alternativa es de 30 años de prisión”.