Dos jóvenes de 21 y 23 años afrontan el pedido de prisión perpetua por asesinar a un policía santafesino a mediados de 2017. Según fuentes oficiales, Pablo Cejas fue baleado por ambos imputados en el marco de una discusión sobre un homicidio anterior y lo acribillaron mientras estaba "caído e inconsciente".
De acuerdo a las pruebas recabadas por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el menor de los sospechosos fue el primero en abrir fuego la noche del 17 de julio de aquel año en Neuquén al 6400. El muchacho identificado por sus iniciales como MDB le disparó al efectivo "desde atrás" y lo hirió en el cuello en medio de un altercado con otras personas.
El segundo actor en la secuencia, JNA, le quitó el arma reglamentaria a Cejas cuando ya estaba en el piso y la utilizó contra la víctima. "Luego de haberle dado muerte e invocando su condición de policía, realizaron actos vejatorios sobre el cadáver", subrayaron los fiscales Martín Torres y Andrés Marchi.
A la hora de presentar la acusación formal, los funcionarios identificaron a los jóvenes como coautores de homicidio doblemente calificado por el empleo de arma de fuego y por ser perpetrado contra un integrante de las fuerzas de seguridad por su función, cargo o condición. No obstante, plantearon una pena alternativa de 28 años de prisión en caso de que el segundo agravante no se considere demostrado.