Raúl Castro apagó las velitas y no fueron pocas, el sastre de San Rafael cumplió un siglo de vida y su familia estuvo a su lado.
El hombre que vistió a los sanrafaelinos durante su larga trayectoria “posee los impedimentos lógicos de la edad, no puede caminar”, sin embargo está más cuerdo que nunca, comentó Elena la esposa en diálogo con Fm Vos.
En un breve repaso por la historia de Raúl, la esposa contó que “desde los 21 años se dedicó a ese noble oficio, pasando por casi todos los negocios del rubro que había el departamento”.
Elena y Raúl están juntos hace 44 años y tienen un hijo, pero en el caso del sastre, tiene dos hijos más de su primer matrimonio. Esa familia a lo largo de este siglo le dio a Raúl nietos y bisnietos.
Para Castro, la confección fue su pasión y lo demostró hasta que el físico se lo impidió, aunque ya entrado en años, sin embargo siempre tiene un aguja a mano.
“Trabajó hasta los 86 años y hoy, todavía en la cama, de pronto está cosiendo, está con la manito enhebrando la aguja, fue su pasión”, continuó el relato Elena a la radio sanrafaelina, y acto seguido agregó: “Hizo ropa para todo San Rafael porque en algún momento hasta se dedicó a las damas también”.
De paso, Elena aprovechó la oportunidad para comentar que su esposo debe recibir transfusiones de sangre todos los meses por lo que siempre están necesitados de la colaboración de la gente ya que deben contar con tres dadores de sangre O+ mensualmente.