El juicio por la muerte de Paula Toledo en 2003 continuó este miércoles con una inspección ocular en el barrio El Sosneado donde ocurrió el crimen.
Los jueces que integran el tribunal, Néstor Murcia, Alejandro Celeste y Esteban Vázquez Soaje junto al fiscal Pablo Peñasco, Guillermo Rubio y Celeste Marchetti en representación de la familia de la joven violada y asesinada, más los abogados defensores de Graín (Daniela García, Jorge Fonseca y Jorge Vitale) y el acusado, recorrieron la zona donde está la casa abandonada en la que Paula fue violada en masa y torturada, el área donde hallaron las manchas de sangre y el sitio donde encontraron el cuerpo de la víctima.
Si bien se estimaba que el juicio podía terminar los primeros días de enero, la ampliación de la acusación contra Graín por parte de la fiscalía, elevando el caso a abuso sexual agravado por la intervención de dos o más personas, en concurso real con homicidio agravado por ensañamiento y premeditado con el fin de ocultar el otro delito, más el pedido de reestudio de las pericias forenses, fue decisivo para que el debate aún no se cierre.
Luego del reconocimiento ocular para tener un plano real del sitio donde se perpetró el crimen casi dos décadas atrás, el debate continuará el viernes con la presentación de las pruebas y una vez sorteado ese aspecto del proceso tendrán lugar a los alegatos finales de las partes que se producirán, en principio, la semana entrante.